La Cátedra Abierta Plan Fénix advierte que el futuro de Argentina está en juego y que el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones, RIGI, por sus impactos a largo plazo, es uno de los temas más cruciales en las políticas previstas en la llamada Ley Ómnibus.
Buenos Aires, 30 de mayo de 2024 – En el marco del debate sobre el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), la Cátedra Abierta Plan Fénix expresó su preocupación por las implicaciones de este programa para la economía argentina. A través de un comunicado, los expertos han señalado que las condiciones establecidas por el RIGI podrían llevar a la formación de enclaves económicos que no beneficien a la Nación.
Durante las últimas décadas, la economía argentina enfrentó desafíos significativos, como una baja tasa de inversión y restricciones externas. La dependencia de las importaciones de insumos y una elevada deuda externa han dificultado mantener un crecimiento sostenido. Entre 2012 y 2023, el PIB del país ha mostrado un crecimiento prácticamente nulo.
«Para superar estos desafíos, la Argentina debe dirigirse hacia un patrón productivo híbrido que combine sectores primarios, industriales y de servicios. Esto requiere incentivos que no solo fomenten la inversión sino que también aseguren beneficios tangibles para la economía en general. Estos incentivos deben fortalecer las cuentas externas y beneficiar al entramado productivo, ampliando las capacidades humanas y materiales del país», indican desde Plan Fénix.
Condiciones problemáticas del RIGI
El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones, actualmente en debate en el Senado, ha sido criticado por la Cátedra Abierta Plan Fénix debido a varias condiciones que podrían ser perjudiciales para la economía argentina:
Exención de Liquidación de Divisas: Permite a los inversionistas no liquidar los dólares de sus exportaciones a partir del tercer año, dejando el 100% de las divisas en el exterior.
Estabilidad Tributaria Prolongada: Garantiza estabilidad en las reglas de tributación y condiciones de concesión por 30 años, un periodo excesivamente largo.
Transferencia de Participaciones Sin Restricciones: Facilita comportamientos especulativos y la adhesión de empresas con estructuras jurídicas precarias.
Beneficios Fiscales Inusuales: Incluye una alícuota diferencial del impuesto a las ganancias (25%) y beneficios especiales en la base imponible, sin precedentes en solicitudes empresariales.
Exenciones de Aranceles e Impuestos: Exime del pago de aranceles y derechos de importación, y permite exportaciones sin derechos a partir del tercer año.
Impacto negativo en la economía
Estas condiciones pueden debilitar el impacto positivo esperado de las inversiones. Los beneficios impositivos reducen los ingresos fiscales, desalentando los eslabonamientos productivos y aumentando la competencia desleal para las empresas locales. Además, priorizar a las empresas del RIGI en el acceso a recursos naturales podría afectar negativamente a otras actividades y a la población en general.
La posibilidad de recurrir a arbitrajes y tribunales extranjeros en caso de disputas, y el compromiso del Estado de defender a los inversionistas en demandas, representa una renuncia significativa a la soberanía jurídica nacional y podría introducir competencia desleal para las empresas nacionales.
La Cátedra Abierta Plan Fénix concluye que el RIGI, tal como está planteado, no fomentará un desarrollo profundo y sostenible. En lugar de ello, creará enclaves que aportarán poco en términos de divisas, eslabonamientos y creación de capacidades, además de un posible agotamiento prematuro de los recursos naturales y serias consecuencias ambientales.
Por ello, se rechaza este régimen y se convoca a una discusión amplia sobre una política de incentivos a las inversiones productivas, que incluya grandes inversiones dentro de un modelo de desarrollo con empleo y equidad para Argentina.