Este 24 de octubre se conmemora el día internacional que pone en valor la gestión forestal y su papel en la sociedad y el futuro del planeta. El calentamiento global, la pérdida de biodiversidad, el agotamiento de recursos y la desigualdad creciente hacen que sea fundamental e inminente encontrar herramientas que den soluciones, y la gestión forestal sostenible es una aliada.
Fuente: con información de Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), AFoA
ARGENTINA (24/10/2024).- La crisis climática es una realidad que tiene impactos concretos sobre nuestros ecosistemas, y la gestión forestal sustentable tiene un rol importante en la sociedad y el futuro del planeta.
Esta es una efemérides para concientizar sobre los efectos nocivos y devastadores del cambio climático en el planeta; y para asumir un rol activo como ciudadanas y ciudadanos como parte fundamental de los ecosistemas, promoviendo prácticas amigables con el medioambiente:
- Utilización de energías renovables
- Consumo de productos reciclados o biodegradables
- Realizar mantenimiento preventivo a dispositivos y maquinarias
- Consumo de alimentos naturales
- Consumo de electrodomésticos de bajo consumo
- Preservar y mantener el bienestar de nuestros ambientes naturales es un trabajo de todas y todos
El cambio climático ya es una realidad que está transformando nuestro planeta. Los datos científicos son claros: las temperaturas globales están aumentando a un ritmo alarmante debido a la acumulación de gases de efecto invernadero. Esto está provocando que los eventos climáticos extremos se hayan vuelto cada vez más frecuentes y mortales.
«Estamos en un momento delicado porque el objetivo de 1,5ºC de aumento térmico en nuestro planeta, respecto a la temperatura existente en 1860, que se estimaba como límite de la subida de temperatura para el presente siglo, seguramente se alcanzará en la próxima década. De manera que todo está ocurriendo con mucha y preocupante aceleración», explica Jorge Olcina, catedrático de Geografía y director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante.
Según datos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), en los últimos 150 años la temperatura media ha aumentado casi 0,8ºC en todo el mundo y en torno a 1ºC en Europa. Debido a esto, ya se han perdido alrededor de tres cuartas partes de la superficie de hielo marino ártico.
Lasolas de frío y de calor o las sequías e inundaciones son algunas de las variables que han aumentado su frecuencia y voracidad en los últimos tiempos. Así lo corrobora Olcina: «En España. los tres efectos más evidentes del cambio climático son: la pérdida de confort térmico, una mayor irregularidad en las precipitaciones y un desarrollo más frecuente de eventos atmosféricos extremos».
El cambio climático y sus efectos no se detienen
«El sector forestal es una parte importante del problema y de la solución. Los bosques son uno de los principales sumideros de carbono y la pérdida de bosques nativos unos de los principales motivos de emisión de CO2 y pérdida de biodiversidad. Por su parte, la plantación de árboles es reconocida como la solución basada en la naturaleza más eficiente para la absorción de CO2 de la atmósfera”, señala Claudia Peirano, directora ejecutiva de la Asociación Forestal Argentina.
En el año 2022 la temperatura media mundial superó en aproximadamente 1,15 °C el promedio del período comprendido entre 1850 y 1900. Según la NASA, este año el verano boreal registró las temperaturas más altas desde que las observaciones comenzaran en 1880. Según los expertos, el efecto del El Niño provocará que 2024 sea aún más caluroso.
Existen tres hechos en que los científicos coinciden:
– la concentración de gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera terrestre está directamente relacionada con la temperatura media mundial de la Tierra;
– esta concentración ha ido aumentando progresivamente desde la Revolución Industrial y, con ella, la temperatura del planeta;
– el GEI más abundante, alrededor de dos tercios de todos los tipos de GEI, es el dióxido de carbono (CO2) que resulta de la quema de combustibles fósiles.
«El cambio climático es responsabilidad de la actividad humana. La principal emisión de GEI se da en el uso de combustibles fósiles. El petróleo y el carbón estuvieron miles de años enterrados y no son parte del ciclo natural del carbono, sino que agregan CO2 extra produciendo cambios rápidos en la atmósfera, el océano, la criosfera y la biosfera. Por ello, hay una agenda global para reducir las emisiones de CO2 a través de una transición energética y también una transición productiva y de consumo, que reduzca la emisión de GEI y que logre la carbono neutralidad para el año 2050», indica Peirano.
En esa agenda, “el sector forestal es una parte importante del problema y de la solución. Los bosques son uno de los principales sumideros de carbono y la pérdida de bosques nativos unos de los principales motivos de emisión de CO2 y pérdida de biodiversidad. Por su parte, la plantación de árboles es reconocida como la solución basada en la naturaleza más eficiente para la absorción de CO2 de la atmósfera” explica la directora ejecutiva de AFoA.
“El sector forestal es una parte importante del problema y de la solución»
Por su lado, el uso de la madera proveniente de una gestión sostenible, hace un aporte importante a la transición energética, productiva y de consumo al permitir sustituir productos no renovables y de uso intensivo de energía por otro renovable y de baja emisión de GEI.
“La madera no solo tiene la capacidad de almacenar el CO2 en sus usos sólidos (construcción, muebles, pisos, etc.) sino que, además, ofrece alternativas para sustituir productos de origen fósil (combustibles, plásticos, químicos) y de alto consumo de energía (cemento, minerales) que no son renovables y que permiten una estrategia la descarbonización de las cadenas de suministro.
Estas características no solo ayudan a la mitigación del cambio climático en toda la cadena productiva, sino, además, a una bioeconomía circular, y con ello, a opciones más sostenibles e inclusivas, dada la alta creación de empleo que genera, aportando al crecimiento y al desarrollo económico” completa Peirano.
Para potenciar a los bosques y la madera en su aporte a la mitigación del cambio climático se requieren políticas públicas que permitan mejorar la información y los incentivos a la sostenibilidad de los bosques, la plantación de árboles y profundizar el uso de la madera como sustituto de productos con mayor impacto climático y ambiental.
Pero, además, se requiere el compromiso de las empresas y de cada uno de nosotros para avanzar en una transición energética, productiva y de consumo que reduzca la emisión de GEI, se avance en la carbono neutralidad al 2050 y evitar los escenarios de catástrofe climática que implica mantenernos en la situación actual.