(*) Por Ing. Ftal. Jaime G. Ledesma, presidente del Colegio de Ingenieros Forestales de Misiones (COIFORM). MP Nº 082
ARGENTINA (Misiones, 21 de marzo de 2023).- Cada 21 de marzo, día internacional de los bosques, es una fecha para conmemorar, reflexionar socialmente sobre el rol y la importancia eco-ambiental, territorial, económica, socio-cultural, institucional y política que tienen los bosques en el mundo, en particular en nuestra región, y los desafíos que ello nos conlleva como sociedad.
A su vez, es un día que lo/as Profesionales de las Ciencias Forestales nos debemos interpelar desde una perspectiva más pragmática sobre las políticas que se implementan y las consecuentes gestiones forestales que se realizan sobre los bosques nativos, implantados y urbanos en lo concerniente a su manejo, conservación, preservación y restauración.
DÍA INTERNACIONAL DE LOS BOSQUES
La Asamblea General de la ONU aprobó, en diciembre de 2012, la resolución que declaró el 21 de marzo como el “Día Internacional de los Bosques”, teniendo como precedente el “Día Internacional de los Bosques o Día Forestal Mundial” que fue una recomendación del Congreso Forestal Mundial celebrado en Roma, Italia en 1969, y que fue aceptada por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en 1971.
Los lemas adoptados por Naciones Unidas:
En los últimos ocho años los lemas adoptados por Naciones Unidas para conmemorar este día marcaron una impronta en la agenda internacional, y sus respectivos con sus correlatos en los distintos países, fueron:
2015 “Los Bosques y el Cambio Climático”;
2016 “Bosque y Agua”;
2017 “Los Bosques y la Energía”;
2018 “Bosques Urbanos. ¡Vivamos en Ciudades más Verdes, Saludables y Felices!”;
2019 “Bosques y Educación. Aprende a Amar el Bosque”;
2020 “Bosques y Diversidad”;
2021 “Restauración Forestal y Bienestar. Un camino a la recuperación y el bienestar”; y
2022 “Bosques Consumo y Producción Sostenible. Elijamos madera sostenible para las personas el Planeta”
Este año 2023 el lema para conmemorar esta fecha es: “Bosques y salud. Bosques sanos para gente sana”, haciendo foco en dos ODS de la Agenda 2030, ODS Nº 15 y ODS Nº 3.
OBJETIVOS PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE (ODS)
*ODS Nº 15 VIDA DE ECOSITEMAS TERRESTRES: Gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras, detener la pérdida de biodiversidad.
*ODS Nº 3 SALUD y BIENESTAR: Garantizar una vida sana y promover el bienestar en todas las edades es esencial para el desarrollo sostenible
LOS BOSQUES TIENEN MULTIPLICIDAD DE FUNCIONES
Los bosques tienen multiplicidad de funciones, brindan distintos de servicios ecosistémicos que contribuyen indudablemente con un estilo de vida sostenible.
Servicios Ecosistémicos
Los servicios ecosistémicos: a) Aprovisionamiento (referidos a la cantidad de bienes o materias primas que un ecosistema ofrece, como la madera, el agua o los alimentos); b) Regulación (derivan de las funciones clave de los ecosistemas, que ayudan a reducir ciertos impactos locales y globales, por ejemplo la regulación del clima, del ciclo del agua, el control de la erosión del suelo, la polinización, etc.); c) Culturales (relacionados con el tiempo libre, el ocio o aspectos más generales de la cultura); y d) Soporte (biodiversidad y los procesos naturales del ecosistema, que garantizan buena parte de los anteriores).
Los servicios ecosistémicos que brindan los bosques están condicionados por la gestión forestal sostenible, cuyo objetivo es asegurar que los mismos satisfagan las necesidades de las generaciones presentes y futuras, contribuyendo al desarrollo sostenible del país y región.
GESTION FORESTAL
La gestión forestal abarca aspectos administrativos, jurídicos, técnicos, económicos, sociales y ambientales sobre el uso y conservación de los bosques; implica diversos grados de intervención humana, que van desde acciones destinadas a salvaguardar y mantener los ecosistemas forestales y sus funciones, hasta medidas que favorecen a determinadas especies o grupos de especies de valor social, ambiental o económico para mejorar la producción de bienes y servicios.
La gestión forestal sostenible es la garantía de conservación, perpetuidad, uso múltiple, producción sostenible y servicios ecosistémicos de los bosques; procura mantener y mejorar valores económicos, sociales y ambientales de todo tipo de bosques para asegurar su perdurabilidad y su uso sostenible.
El uso sostenible (es clave la ciencia forestal) contribuye a mantener la biodiversidad, productividad y procesos ecológicos del bosque.
La FAO la define a la Gestión Forestal como: “un proceso de planificación y ejecución de prácticas para la administración y uso de los bosques (nativos y plantados) y otros terrenos arbolados, con el fin de cumplir con objetivos ambientales, económicos, sociales y culturales específicos”.
Los ejes temáticos de referencia:
1) La dimensión de los recursos forestales,
2) La diversidad forestal (contempla la diversidad biológica),
3) La salud y vitalidad de los bosques,
4) Las funciones productivas y protectoras de los recursos forestales,
5) Las funciones socioeconómicas de los bosques, y
6) El marco jurídico, normativo, institucional y político.
“BOSQUES Y SALUD. BOSQUES SANOS PARA GENTE SANA”
Clima, bosques, bienestar humano (salud – calidad de vida) están muy vinculados y más conectados que nunca a nivel global y que nuestro país y región obviamente no escapa a ello.
El bosque es salud, una afirmación que nadie puede poner en dudas; y que es indispensable su existencia para el desarrollo y bienestar de la humanidad y una comunidad, como bien lo definió oportunamente un ex Director de Recursos Forestales de la FAO: «la supervivencia de los bosques realmente es una garantía de la supervivencia de la humanidad”.
La vinculación bosques – salud humana es un tema de creciente interés académico-científico y social; que en las últimas décadas, ha generado numerosos estudios, donde claramente se evidencian los beneficios que brinda a la salud de la población el contacto y la cotidianidad con los entornos boscosos.
Los bosques contribuyen con la salud pública, de allí también es que su conservación y preservación contribuye a regular las enfermedades, mejorar la nutrición y otros muchos aspectos que hacen a la calidad de vida de una población.
Los bosques son “bancos naturales in-situ de germoplasma” con potencialidad eco-medicinal.
En el informe que publica la organización WWF sobre: «La Vitalidad de los Bosques», se analizan cinco categorías de interacciones entre bosques y salud humana:
1) enfermedades no transmisibles;
2) exposición ambiental (contaminación);
3) alimentación y nutrición;
4) peligros físicos; y
5) enfermedades infecciosas.
Considerando en estos tiempos que el cambio climático empeora muchas de estas categorías, el informe también destaca el importante papel que desempeñan los bosques en la resiliencia de la salud humana ante el cambio climático, con lo cual se puede afirmar que: a) Los bosques reducen los riesgos relacionados con algunas de las principales enfermedades no transmisibles; b) Los bosques limpian el aire y el agua y reducen los riesgos de enfermedades infecciosas y no transmisibles; c) Los bosques tienen un impacto positivo en la nutrición y la seguridad alimentaria; d) Los bosques pueden proteger a las personas ante los impactos de los desastres naturales; e) Los bosques sirven como mediadores ante la aparición y propagación de enfermedades infecciosas zoonóticas y son nuestra primera línea de defensa contra nuevas enfermedades infecciosas; y f) Los bosques ayudan a mitigar el cambio climático y sus efectos negativos en la salud.
”Shinrin-yoku” (baño o cura de bosque)
En Japón, cada año unos cinco (5) millones de personas aproximadamente recurren al “Shinrin-yoku” (baño o cura de bosque) para tratar la ansiedad y la hipertensión, la cual es una técnica de reconexión consciente con la naturaleza que produce un beneficio general sobre la salud.
La cura de bosque es sobre todo una medida preventiva, un hábito que nos beneficia en muchos sentidos. El profesor e inmunólogo Qing Li, reconocido experto en Medicina del Bosque, ofrece una serie de pautas para realizar una cura como paseos por entornos boscosos, estadías en zonas boscosas (por ejemplo para fortalecimiento inmunitario aconseja una estancia mínima de tres 3 días en una región boscosa.)
BOSQUES VIVOS Y SANOS, GARANTÍA DE PUEBLOS CON FUTURO Y SALUDABLES
Bosques vivos y sanos es la garantía de Pueblos con futuro y saludables, esta loable afirmación se logra con una excelente gestión forestal sostenible, donde lo/as Ingeniero/as Forestales tiene un rol protagónico marcado.
La CIENCIA FORESTAL para ello deberá hacer un sustancioso aporte en este sentido, conformando, en las distintas eco-regiones forestales (son seis), Institutos Forestales de I&D que nos permitan conocer las dinámicas de los ecosistemas forestales, manejos silvícolas y ecosistémicos, que nos posibiliten verdaderamente ordenar los bosques desde una perspectiva social, territorial, eco-ambiental y económica en un marco institucional, jurídico legal y político fortalecido, unificado y jerarquizado.
Los forestales no pretendemos que el uso forestal sea excluyente, los bosques pueden subsistir en asociación con otros usos del suelo, en tanto y en cuanto, ello ocurra bajo modalidades racionales de un planeamiento acordado con todos los sectores que compiten y concurren por espacios y tiempos, manteniendo un paisaje forestal armónico y sostenible.
En este contexto la política de forestal de estado a nivel nación, y sus correlatos jurisdiccionales provinciales, es gravitante, debemos tener claro el modelo de desarrollo forestal federal, lo que pretendemos forestalmente para la argentina 2050, y donde no tengamos dudas sobre rol que le demos a nuestros BOSQUES, a los seis ecosistemas forestales nativos, valorando su particularidades y diversidades; a las plantaciones forestales; y a bosques urbanos.
Lo que se invierta en la protección de los bosques, en la gestión forestal sostenible será superado con creces cuando logremos que los mismos no se destruyan impunemente, que contribuyan a mitigar el cambio climático, evitando la desertificación, la erosión de los suelos, de los recursos genéticos, y los incendios forestales de magnitud; morigeren las inundaciones y las escorrentías; mantengan los paisajes naturales en equilibrio armónico y con ello atraigan el turismo, purifiquen el aire y el agua, entre otros numerosos servicios ecosistémicos que prestan al ser humano.
Construyamos ese futuro forestal sostenible entre todo/as, pues los bosques vivos y sanos son la garantía de un pueblos con futuro y saludables.