Los efectos extremos del cambio climático global son irreversibles, y los investigadores norteamericanos advierten que podría llegar a ser «catastrófico» para la humanidad. «El mundo debe empezar a prepararse para la posibilidad de un ‘final climático'», advierten desde la Universidad de Cambridge.
Fuente: con información de la agencia alemana DW, National Geographic,
ESTADOS UNIDOS (9/08/2022).- Un equipo internacional de investigadores dirigido por la Universidad de Cambridge propone una agenda para afrontar los peores escenarios, frente a los resultados que advierten la crisis climática afectará a la humanidad. Estos incluyen resultados que van desde la pérdida del 10% de la población mundial hasta la eventual extinción humana.
En concreto, en un artículo publicado en la revista PNAS, exponen que «Hay muchas razones para creer que el cambio climático puede llegar a ser catastrófico, incluso con niveles modestos de calentamiento», señala el autor principal Luke Kemp.
Un informe del año pasado sugería que si el CO2 atmosférico se duplica con respecto a los niveles preindustriales -algo hacia lo que el planeta está a medio camino-, existe aproximadamente un 18% de posibilidades de que las temperaturas aumenten más allá de 4,5 grados.
«Los caminos hacia el desastre no se limitan a los impactos directos de las altas temperaturas, como los fenómenos meteorológicos extremos. Los efectos en cadena, como las crisis financieras, los conflictos y nuevos brotes de enfermedades, podrían desencadenar otras calamidades e impedir la recuperación de posibles catástrofes, como una guerra nuclear».
Los fenómenos naturales son cada vez más potentes y erráticos. Aún así, hay personas que piensan que el cambio climático es una invención. O peor aún: una invención de los Estados para dirigir la opinión pública.
Pero el estudio reciente de la Universidad de Cambridge desmiente estas aseveraciones conspiracionistas.
Los investigadores aseguran que, de no revertirse la tendencia de explotación ecológica, los escenarios próximos van «desde la pérdida del 10 % de la población mundial hasta la eventual extinción humana».
Zonas de calor extremo
La modelización realizada por el equipo muestra que las zonas de calor extremo (una temperatura media anual de más de 29 grados) podrían alcanzar a dos mil millones de personas en 2070; estas zonas no solo son algunas de las más densamente pobladas, sino también de las más frágiles políticamente.
«En 2070, estas temperaturas y las consecuencias sociales y políticas afectarán directamente a dos potencias nucleares y a siete laboratorios de máxima contención que albergan los patógenos más peligrosos. Hay grandes posibilidades de que se produzcan efectos colaterales desastrosos», dicen los investigadores.