La mole tiene un tamaño de casi 6 mil kilómetros cuadrados, 25 veces más grande que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Afirman que tardará ‘entre dos y tres años’ en derretirse por completo. Mide 175 kilómetros de largo. Se desprendió de la barrera Larsen C de la Antártida, luego de una fisura en la misma que ha estado creciendo en los últimos dos años.
Fuente: Info Fueguina y Clave 21
BUENOS AIRES Una masa descomunal de hielo se separó -este lunes- del continente antártico y navega a la deriva rumbo al norte, en lo que se transformó en uno de los icebergs más grandes de toda la historia, con un tamaño estimado de 5800 kilómetros cuadrados.
Según informaron expertos en estudios antárticos, el bloque se desprendió de la barrera Larsen C de la Antártida y mide la friolera de 175 kilómetros de largo por 50 de ancho, con un espesor de 350 metros.
En ese sentido, científicos de la Universidad de Swansea precisaron que la inmensa columna blanca se desplaza hacia el hemisferio norte y pasarán al menos dos o tres años antes de que se produzca su derretimiento.
Para tener una idea del tamaño de esta pared helada, cabe mencionar que es aproximadamente 25 veces más grande que la ciudad de Buenos Aires (404 kilómetros cuadrados) y su peso se calcula en más de un billón de toneladas. Expertos en la materia asegurán que su desprendimiento no provocará un impacto en el aumento del nivel de los océanos.
¿Cómo fue el desprendimiento del iceberg de la Antártida?
“La formación se produjo entre lunes y hoy”, afirmaron los científicos del Proyecto Midas, que vigilaban la evolución de este bloque de hielo. Actualmente, se encuentra a la deriva en el mar de Weddell. Se prevé que reciba el nombre de A68 y tiene la mitad del tamaño del iceberg B15, que se separó de la plataforma de hielo Ross en el año 2000.
La Barrera de Hielo Larsen C es una extensa plataforma de hielo que se extiende sobre el mar de Weddell, junto a la Península Antártica. Se trata de la cuarta barrera de hielo más grande del continente y la más grande de su región. Fue denominada así en honor al capitán noruego Carl Anton Larsen.
Al ahora no contar con este enorme bloque de hielo, Larsen C es “potencialmente menos estable”, recalcan los científicos, quienes creen que la barrera podría seguir el ejemplo de “Larsen B”, la cual se desintegró de forma espectacular en 2002. De ocurrir, el nivel de los mares podría subir 10 centímetros.
“Hemos estado esperando este suceso durante meses y nos ha sorprendido el largo tiempo que ha tardado la grieta en romper los últimos kilómetros de hielo”, explicó Adrian Luckman, del Proyecto Midas. “Es uno de los más grandes registrados y resulta complicado predecir su futuro progreso. Sigue formando ahora un solo bloque, pero es más que probable que se romperá en segmentos”, afirmó Luckman.




