Empresarios y productores pidieron formalmente a las autoridades del Ministerio del Agro y Producción del Gobierno de Misiones la intervención del Estado provincial y nacional en el mercado forestal ante el problema que arrastran desde hace varios años por los bajos precios que están recibiendo por la venta de chip y raleo de parte de las industrias de celulosa y papel de la provincia. Propusieron la necesidad de creación de una instancia de negociación » tipo mesa de concertación, con participación de la industria, el Estado y los propios productores, en el marco de la cual se pueda discutir periódicamente los precios del raleo y los chips, materia prima que se usa para la elaboración de pasta celulósica», indicaron al cerrar la reunión.
Por Patricia Escobar
MISIONES (17/2/20169.- Ayer por la mañana se reunieron en la ciudad de Posadas con el ministro del Agro y Producción de la provincia, José Luis Garay, los proveedores forestales y plantearon su preocupación por los bajos precios que hoy están recibiendo por parte de las grandes empresas del rubro y los problemas que existen en el tejido comercial que está afectando la rentabilidad de la actividad en la actualidad
“Solicitamos las intervenciones de las autoridades provinciales y nacionales para ver, si con ellos, nos podemos sentar en una mesa para tratar cuáles son las problemáticas de los diferentes sectores industriales y los abastecedores. Y de esta manera esperamos llegar a resultados un poco mejor para ver que la rentabilidad de nuestros bosques no sean negativas y que terminemos dejando toda la materia prima tirada en el suelo”, señalaron al concluir el encuentro oficial.
De esta manera, propusieron la creación de una instancia de negociación, tipo mesa de concertación, con participación de la industria, el Estado y los propios productores, en el marco de la cual se pueda discutir periódicamente los precios del raleo y los chips, materia prima que se usa para la elaboración de pasta celulósica. Afirman que nunca pueden hablar de precios con las industrias porque las empresas no tienen gerentes con capacidad de decisión en territorio misionero.
El empresario forestal Daniel Durán, uno de los presentes en la reunión, dialogó con Misiones Online y se refirió al constante reclamo del sector en la recomposición de los precios de chips y raleo en los últimos años. Indicó que las únicas empresas que actualmente producen pasta celulósica en Misiones son Papel Misionero y Arauco Argentina, ex Alto Paraná, y ambas pagan precios que Durán consideró “irrisorios” por la materia prima que consumen.
Detalló que las industrias pagan entre 250 y 300 pesos por tonelada de materia prima y que son necesarias alrededor de cinco toneladas de fragmentos de madera para elaborar una tonelada de pasta celulósica, cuyo precio en los mercados externos es de 792 dólares, casi 10.000 pesos. “Esos números nos indican que el costo en materia prima representa un 15 por ciento del precio de venta del producto elaborado”; dijo.
El empresario lamentó que «pese a que industrias como Arauco fueron beneficiadas con un aumento en la cotización del dólar, que desde fines del año pasado hasta hoy aumentó 50 por ciento en relación al peso, los productores forestales recibieron solo un incremento de 7 por ciento en todo 2015 y lo que va del año en curso. Venimos peleando por este tema hace muchos años con estas empresas y es poca la respuesta que tenemos como productores. Hablamos con garay para ver si ellos pueden interceder para armar una mesa para discutir precios para que en la cadena forestal ganemos todos. Actualmente solo están ganando las grandes industrias”, consideró Durán.
El empresario indicó que desde el sector piensan en crear una ley como la que dio forma al Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), en el marco de la cual se prevea una concertación de precios que establezca valores oficiales.
Por su parte, el productor Manfredo Seifert explicó que “como productor tenemos un dato referencial es que estamos perdiendo siete dólares por cada tonelada de raleo que entregamos a las celulósicas y esos recursos lo tenemos que sacar de las otras partes del bosques, de los rollos como para financiar a las industrias celulósicas”.
En síntesis como productores estamos cansados de subsidiar a las industrias celulósicas, con nuestra producción y con nuestros recursos”, enfatizó Seifert
Precio justo
Sobre la misma problemática advirtió meses atrás en ArgentinaForestal.com el académico Rubén Costas, docente e investigador Facultad de Ciencias Forestales (UNAM) y presidente de la Asociación Civil de Productores Foresto Ganaderos de Misiones. En la oportunidad, Costas consideró que “hay una continuidad de décadas de mercado distorsionado e injusto en el sector forestal” y abrió el debate sobre la necesidad de “crear un organismo regulador de precios y calidades de trozas pulpables y astillas de madera con destino a industrias celulósicas-papeleras y de tableros de fibras”.
El profesional analizó que históricamente los precios de la madera pulpable fueron establecidos por las propias industrias, dos o tres según cuántas estuvieran funcionando, sin ningún tipo de regulación formal, “cuando debería darse en este tipo de mercado para evitar el oligopsonio, profusamente estudiado en economía como distorsivo de la asignación de los recursos y la distribución del ingreso, que reintroduce mecanismos feudales y, en consecuencia, perjudica el progreso social en su conjunto”, aseveró el académico.
Costas, tomando como referencia la situación actual, “que es la continuidad de décadas de mercado distorsionado. Según el Boletín de Precios del Colegio de Ingenieros Forestales de Misiones de julio de 2015, el precio de trozas pulpables y de astillas para pulpa puestas en las industrias rondaba los 200 pesos la tonelada, que convertidos a valor de dólar oficial de ese mes resultaba 21,62 u$s/ton, notablemente menor que valores de madera e industrias similares actuales de otros países. México 25,09, sur de Estados Unidos 30 y Nueva Zelandia 33, todos en u$s/tonelada. Considerando valores de julio de 2015, el precio en Europa y América del Norte de una tonelada de pasta Kraft de fibra larga rondó los 900 u$s. La relación entre este valor y los aproximadamente 120 u$s que se pagaron por materia prima para producir una tonelada de pasta celulósica en Misiones es de 7,5 veces más. Las utilidades están a la vista”, recalcó el profesional.
En ese sentido, consideró que luego de tantas décadas de funcionamiento “injusto”, en el sector forestal, en la actualidad se requiere “establecer mecanismos de regulación, que deben ser gestionados por el Estado. Puede tomarse como referencia la creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate, a través de la Ley Nacional 25.564, que desde que existe regula los precios, en particular de la materia prima aportada por lo productores primarios”, agregó.
De esta manera, propuso que “en uso de la autonomía provincial, se debería crear un organismo regulador de precios y calidades de trozas pulpables y astillas de madera con destino a industrias celulósicas-papeleras y de tableros de fibras”.
Este organismo, según el profesional, debería ser lo menos burocrático y oneroso posible, estar integrado por representantes del Poder Ejecutivo provincial y del Poder Legislativo provincial, representantes de entidades del sector industrial de trasformación mecánica de la madera, representantes de entidades que nuclean a los productores primarios madereros; y representantes de entidades del sector industrial celulósico-papelero y/o de producción de tableros que usan astillas de madera como materia prima. Incluso, dado el incipiente y creciente uso de madera proveniente de bosques implantados como combustible para secaderos y usinas termo-eléctricas, podrían participar representantes de esos sectores también.
Su funcionamiento debería establecerse con reuniones periódicas de ese organismo, donde se deberían acordar los precios de trozas pulpables y de astillas para pulpa, según costos de producción y servicios; y precios nacionales e internacionales de pulpas y tableros, como aspectos principales. “Si no se lograra la aprobación por mayoría del directorio del organismo, la cuestión se podría someter al arbitraje del Ministro/a del Agro y la Producción, quien debería laudar según las pautas que correspondan”, explicó Costas.
El académico concluyó en que “la democracia de Misiones tiene una deuda con los miles de productores forestales, que aportan a la riqueza provincial y al principal producto que ingresa divisas a la provincia, en particular con los más pequeños, que deben malvender o peor aún, cortar y tirar madera, por falta de precios razonables”.