Así lo destacó Oscar Gauto, decano de la Facultad de Ciencias Forestales de la UNaM, en la entrevista con ArgentinaForestal.com en relación a la formación que inculcan a los futuros profesionales, como un valor agregado a lo académico. De la Universidad Nacional de Misiones se graduaron 360 ingenieros forestales, entre el período 1980-2013. Hoy, 16 de agosto, se celebra el Día Nacional del Ingeniero Forestal.
Por Patricia Escobar
MISIONES (16/8/2013).- En el año 1980 egresó el primer Ingeniero Forestal de la Universidad Nacional de Misiones. Al 2013 se graduaron 360 ingenieros de la Facultad de Ciencias Forestales de Eldorado (FCF), con una formación académica de carácter generalista, es decir, desde la producción primaria hasta las industrias de la madera. Se los capacita para diseñar, evaluar y dirigir proyectos relacionados a estas áreas. Se forman con alta capacidad técnica y gerencial y durante su práctica profesional van adquiriendo mayores habilidades en algún campo específico del sector forestal.
El profesional formado en la FCF está plenamente preparado para actuar en ámbito de instituciones forestales públicas o privadas, del sector productivo o de conservación de Recursos Naturales Renovables. “Pero tal vez lo más importante de todo, es que se trata de formar profesionales con actitud y conducta crítica, con capacidad para introducir y adaptarse a los continuos cambios que caracteriza nuestro entorno hoy día, y principalmente, comprometidos con la sustentabilidad productiva y ambiental”, señaló el decano de la Facultad, Oscar Gauto, en la entrevista con ArgentinaForestal.com.
El directivo explicó que se mantiene una formación acorde a los avances tecnológicos. En el dictado de las disciplinas se introducen temas que tienen que ver con los avances de la Ciencia Forestal que se producen tanto en el ámbito académico como en el privado, como por ejemplo los avances biotecnológicos en el sector de procesamiento de la madera, por citar algunos.
Asimismo, indicó que van incorporando temas relacionados a bienes o servicios que entienden toman estado de agenda pública y se perciben como necesarios por la sociedad, como es el caso de los Servicios Ambientales del Bosque. “Este es un eje temático sobre el cual se viene investigando e incorporando como tema en distinta disciplinas”, indicó el decano y agregó que “desde el ámbito académico se intenta brindar a los estudiantes una sólida formación experimental, aprovechando al máximo el contexto favorable que presenta Misiones como la primera provincia foresto-industrial del país”, destacó.
¿Qué oportunidad laboral tiene hoy esta carrera en Misiones o en la región?
El profesional forestal que egresa de nuestra Facultad tiene muy buena aceptación en el mercado laboral del sector, como reflejo de la pertinencia de la carrera en el ámbito regional. De hecho, de todos los ingenieros formados hasta el momento tenemos una ocupación casi plena. Las oportunidades que se presentan tienen que ver con el crecimiento propio del sector y las demandas complejas que van generando por la incorporación de tecnología, al menos en Misiones. También con las políticas tomadas en los distintos niveles de decisión. Así por ejemplo, la implementación de la Ley de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental para los Bosques Nativos está demandando en todo el país profesionales forestales. La implementación correcta de esta política, entre otros aspectos, colocará en producción alrededor de 20 millones de hectáreas bajo manejo forestal sustentable. Todo este complejo de desarrollo, implica una elevada demanda de Ingenieros Forestales que se prevé en los próximos años.
¿Qué cambios considera se han producido en la actividad que demanden nuevos desafíos en la formación profesional?
Tal vez el más relevante es el cambio del eje de producción. Al inicio de nuestra actividad académica -allá por el año 1975- estaba centrada sobre productos del bosque nativo. Esto fue cambiando paulatinamente y en el presente la actividad central se basa sobre los bosques cultivados, quitándole así presión a los bosques nativos.
Además, entiendo que hubo varios otros: uno de ellos indudablemente tiene que ver con el progreso tecnológico que hace más eficiente la producción. Desde la generación de material genético más eficiente que permite obtener producciones mejoradas en menos tiempo y de mayor calidad, hasta los procesos, que son también más eficientes por la introducción de tecnología y la diversificación productiva.
De la producción y venta de maderas en rollo pasamos a un proceso de agregado de valor, donde se obtienen por industrialización una multiplicidad de productos: vigas multilaminadas, viviendas de madera, paneles MDF, madera remanufacturada, por citar algunos. Este proceso de agregado de valor todavía está en pleno desarrollo.
Esto implica un esfuerzo de nuestro cuerpo docente para introducir estos avances en la formación. En este sentido también tratamos de acompañar a los graduados, con cursos de actualización que permanentemente ofrecemos en la Facultad desde el Centro de Graduados y la Maestría en Ciencias Forestales. Nuestro cuerpo docente esta bien calificado y en varios casos tienen maestrías y doctorados en universidades extranjeras que enriquecieron los enfoques, las técnicas, los conocimiento y las visiones.
Temas que hasta hace diez años atrás no estaban en la agenda pública, hoy sí ocupan un lugar, y esto hace que también desde la Facultad tengamos que profundizar en ellos. Así por ejemplo, los biocombustibles y la dendroenergía son asuntos que lo estamos tomando desde la investigación, transferencia y formación. Estamos profundizando también lo que tiene que ver con los Servicios Ambientales del Bosque y su puesta en valor. La biodiversidad fue objeto de un profundo análisis reciente de todo el equipo docente y, en función de ello, estamos analizando capacitaciones y algunos ajustes de programas. Las viviendas de madera, en cuya promoción estamos fuertemente involucrados, nos llevan a profundizar en esto porque entendemos que son soluciones para la sociedad y demandas para el sector forestal.
Pero más allá de todo, buscamos un profesional crítico y con actitud flexible frente al cambio y capacidad transformadora.
¿Qué mensaje haría llegar a los futuros egresados en este Día, ante el compromiso que exige la sociedad actual frente a esta profesión?
Creo que el profesional forestal es, tal vez, el que mayor contribución hace a la conservación de los recursos naturales con sus conocimientos puesto en práctica en su accionar diario. Ello es así no porque existan mejores o peores profesiones, sino porque el forestal actúa con una entidad biológica con largo plazo de formación de productos, por lo que la filosofía de la sustentabilidad es una necesidad técnica para el éxito de su trabajo y no, simplemente, un valor actitudinal. Con humildad, lo que les puedo decir a mis colegas es que debemos ESFORZARNOS, cada uno desde su posición, en aplicar criterios que contribuyan con la satisfacción de las necesidades de bienes forestales en equilibrio con los servicios de utilidad colectiva que otorga el bosque por su sola presencia.
Finalmente, quiero aprovechar esta posibilidad que me da el medio para hacer llegar a mis colegas mi saludo afectuoso en este día de los Ingenieros Forestales.