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Unas 350.000 hectáreas de bosques, dispone de certificación ambiental con validez internacional, explicó el ingeniero agrónomo Gustavo Daniluk. Fue en el marco del II Taller de Responsabilidad Social Empresarial denominado «Los Nuevos Desafíos del Medio Ambiente», realizado en Montevideo.
Fuente: Lignum
ESPAÑA (27/3/2008).- Más del 50 por ciento de la superficie forestal plantada en Uruguay, unas 350.000 hectáreas de bosques, dispone de certificación ambiental con validez internacional, explicó hoy el ingeniero agrónomo Gustavo Daniluk. Daniluk participó en Montevideo en el II Taller de Responsabilidad Social Empresarial denominado «Los Nuevos Desafíos del Medio Ambiente», organizado por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE) en Uruguay. La mayoría de los certificados que poseen las empresas uruguayas provienen del FSC (Forest Stewardship Council o Consejo de Administración Forestal), un organismo que promueve un manejo ambiental apropiado, socialmente benéfico y económicamente viable de los bosques del mundo. Unos 92 millones de hectáreas forestales en todo el mundo poseen certificados del FSC, que se encarga de garantizar al consumidor que los productos proceden de montes aprovechados de forma racional y de acuerdo a unos niveles mínimos de buena gestión. Para el ingeniero, los beneficios de la certificación ambiental repercuten en «todo tipo de empresas», porque sirven para diferenciar los productos, eliminar las críticas sobre los procesos de producción, acceder a nuevos mercados y «mejorar la imagen y la credibilidad». En el taller también participó el director ejecutivo de la empresa Carbosur, Daniel Martino, quien se centró durante su ponencia en el calentamiento global y en el mercado mundial del carbono. Carbosur es una empresa uruguaya que brinda servicios especializados en el área del cambio climático, con particular énfasis en las actividades de mitigación de esta problemática ambiental de alcance global. Según el Protocolo de Kioto, los países que no tienen obligación de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero pueden igualmente poner en marcha proyectos que disminuyan esos vertidos a la atmósfera. Martino aseguró que estos países obtienen, a través de un procedimiento que se conoce como Mecanismo de Desarrollo Limpio, certificados de reducción de emisiones. «Los países que tienen la obligación de reducir sus emisiones pueden comprar estos certificados y utilizarlos como instrumentos de cumplimiento del protocolo de Kioto», reconoció Martino. Carbosur ha ayudado a la empresa papelera finlandesa Botnia, ubicada en Uruguay en medio de una gran polémica con Argentina, a poner en marcha su proyecto de Mecanismo de Desarrollo Limpio y colabora con compañías de España, Honduras y Paraguay, entre otros países. En el encuentro también estuvieron presentes los profesores españoles Manuel López Quero y María José García, quienes hablaron de la sensibilización ambiental de las compañías y de los retos empresariales para insertarse en el mercado internacional, respectivamente. Fuente: Terra España