Jornadas técnicas organizadas por FAUBA y Afoa |
Los avances en mejoramiento genético y la situación en distintos ambientes para las álamos, sauces y mimbres fueron expuestos por especialistas argentinos. La ingeniero Silvia Cortizo, recordó que “existen mas de 300 especies distribuidas en todo el mundo» y señaló que «con el mejoramiento genético es posible obtener materiales de cultivo con características ventajosas de tipo cuantitativo y cualitativo, y que para una producción sostenible, debe ser integrado al manejo silvícola». BUENOS AIRES (DICIEMBRE 2006).- Del 28 al 30 de septiembre se realizaron en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) las Jornadas de Salicáceas (grupo de especies forestales que comprenden a los álamos, sauces y mimbres), organizadas por el Comité Organizador con la Asociación Forestal Argentina (Afoa) y la FAUBA, de las que participó un nutrido público que incluyó asistentes de Chile, Brasil, Uruguay, Italia y España. La Ing. Agr. Silvia Cortizo, de la EEA Delta del Paraná del INTA y de la Cátedra de Genética, de la FAUBA, se refirió al “Mejoramiento genético del álamo”. Afirmó que “el desarrollo forestal de una región depende en gran medida de la producción de material mejorado que asegure la adaptabilidad, productividad y sostenibilidad del recurso forestal”. De esta manera –agregó-, “tanto la selección de especies y clones adaptados a los requerimientos actuales, como la disponibilidad de variabilidad genética para afrontar los nuevos desafíos tienen una importancia fundamental”. Señaló que los programas de mejoramiento del álamo se basan principalmente en dos estrategias: los cruzamientos interespecíficos y la selección clonal, y aclaró que “solo algunos programas incorporaron como rutina, herramientas de biología molecular relacionadas fundamentalmente con el uso de marcadores moleculares”. Y agregó también que “se desarrollaron álamos transgénicos con genes de resistencia a insectos y se cumplimentó la secuenciación del genoma”. Por su parte, la Ing. Agr. Teresa Cerrillo, responsable de Mejoramiento Genético de Sauces para el Delta del Paraná, Convenio Papel Prensa S.A.- INTA, al disertar sobre “Mejoramiento genético de los sauces” recordó que “existen mas de 300 especies distribuidas en todo el mundo, entre las que se distinguen por su aplicación productiva las formas de tipo arbóreo, conocidas popularmente como sauce, y las de tipo arbustivo, llamadas comúnmente mimbre o sauce-mimbre. En su alocución Cerrillo dijo que “por su fácil propagación, adaptación a áreas bajas y aptitud para diversas aplicaciones, los sauces constituyen una valiosa opción productiva para el Delta del Paraná, donde el 80% de las tierras son bajas o cubiertas por pajonales, y los sauces encuentran condiciones favorables para su crecimiento, con variación entre especies y clones”. Afirmó que “como cultivo forestal aún resta conocer y mejorar materiales y técnicas de manejo, y explorar nuevos usos, algunos de mayor valor agregado, para los que la madera de sauce tiene aptitud tecnológica, como el aserrado o el debobinado. Por su parte-agregó-, el sauce-mimbre, con aplicación en cestería, fabricación de muebles livianos y artesanías, recobra interés en el Delta del Paraná, donde abre interesantes perspectivas para el desarrollo de su cultivo y de su industrialización”. Señaló que “con el mejoramiento genético es posible obtener materiales de cultivo con características ventajosas de tipo cuantitativo y cualitativo, y que para una producción sostenible, debe ser integrado al manejo silvícola. Aquí hay que tener en cuenta el planteo de objetivos específicos, el estudio y ampliación de la base genética, la combinación de rasgos heredables de interés y la aplicación de una estrategia, que en sauces consiste -habitualmente- en la hibridación controlada, seguida de la selección y clonación, con lo cual, el proceso para la obtención de un nuevo clon para difusión comercial, lleva entre 15 y 20 años”.