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Apsa afirmó que desde 2002 no está talando bosques nativos

La compañía que elabora pasta celulosa produce entre 30 y 35 mil toneladas de raleo mensual

Cuenta con 224 mil hectáreas entre monte nativo e implantado y mantiene intactas las reservas que suman aproximadamente otras 112 mil hectáreas de monte nativo

Fuente: Diario El Territorio

ELDORADO (11/9/2006).- . La celulósica Alto Paraná SA (APSA) cuya planta industrial está ubicada en Puerto Esperanza cuenta con 112.000 hectáreas de monte nativo y la misma cantidad de monte implantado informó que desde 2002 no voltea ni un solo árbol de bosque nativo y mantiene intactas las zonas declaradas como reservas. El sector forestal que incluye raleo, corte manual y mecanizado, cosecha y mantenimiento de las plantaciones con herbicidas cuenta con un total de 48 empresas contratistas con aproximadamente 1600 trabajadores. Muchos debido a la tarea que realizan acampan de lunes a viernes. De esa cantidad unos 400 son motosierristas para 22 firmas contratistas. Todas las contratistas que cumplen funciones los montes de la empresa deben cumplir con exigentes requisitos como ser tener sus campamentos correctamente instalados. Es decir cuentan con cocina, comedor, sanitarios, toda la instalación correspondiente y, eventualmente una casilla para vivienda para el vigilante y la gente que se queda por la noche de guardia. En tanto que aquellos campamentos en los cuales los trabajadores pernoctan durante la noche cuenta con dormitorios y, hasta televisión color y DVD. Trabajando en el monte En los campamentos diurnos “la gente lo que hace en es descansar, almorzar, sobremesa y luego volver a trabajar. La jornada laboral comienza a operar a entre las 7 y 7.30 hasta las 17 horas. Depende de la jornada”, explicó el jefe del área cosecha y raleo de la subgerencia de producción Javier Maestropaolo. “En el campamento no trabaja nadie, salvo el cocinero y, eventualmente un ayudante o alguien que esté realizando una tarea en particular”. Entre los 22 contratistas se encuentra la empresa de Wualterio Horst Kabusch que se dedica al raleo. Tiene una dotación de 35 motosierristas. “No hay una dotación fija. Esto se arregla con cada contratista y se define una producción para la misma, teniendo en cuenta la cantidad de personas”. Sobre éste y todos los campamentos existe un estricto control de la empresa para que se cumplan con las Normas preestablecidas en el contrato. “APSA solicita que el campamento tenga una cocina correctamente instalada con salida de aguas servidas, trampa de grasa, pozo de residuos orgánicos, un desarrollo de tratamiento de residuos tanto orgánicos como inorgánicos, peligrosos especiales, área de combustible, fluidos peligrosos, área de comedor, sanitarios y eventualmente dormitorios” “Todo contratista que trabaja en Alto Paraná tiene que cumplir con el estándar de campamento que nosotros tenemos”; afirmó Maestropaolo. La empresa celulósica certificó las Normas ISO 14.000 e ISO 18.000. “Estas Normas prevén la existencia de los campamentos y exige a la empresa que defina una serie de normativas formales para el cumplimiento de premisas de los mismos”. “Nosotros como empleados de la empresa verificamos en forma constante y formal que los campamentos cumplan con los estándares. Hay una serie de planillas que llenamos que son parte de la normativa vigente de Alto Paraná. La ingeniera forestal Patricia Stop, encargada del Sistema de Gestión Integrado dentro del área de Gestión Ambiental se encarga de relevar constantemente todo lo que tiene que ver con inspecciones de seguridad e higiene y ambientales”. Inspecciones La profesional tiene una rutina. “Nosotros tenemos que hacer tantas inspecciones por mes en cada contratista y, en todo momento se evalúa el grado de cumplimiento respecto de las normas”. “Cada vez que ocurre un reclamo como el de los motosierristas APSA debe replantear sus actitudes, la forma de trabajo, las cosas que hacemos. Cuando ocurren este tipo de cosas no podemos negarnos a la realidad. Se debe hacer un análisis de las cosas que ocurren y en todos los casos intentar definir de la forma más objetiva posible, inclusive de ser necesario con la ayuda de terceros que tiene otra visión. Nosotros hicimos nuestra propia evaluación y creo que estamos actuando en consecuencia”. Para Maestropaolo, “hemos conversado personalmente y formalmente con los motosierristas, Nos pidieron más asistencia en el tema de la comida, más claridad en el tema de los pagos, revisar actitudes de técnicos de higiene y seguridad, de cómo trabajamos nosotros. Esto tiene que ver con una serie de cumplimientos legales que nosotros cumplimos pero que por ahí causan un impacto en la gente que, a veces no se lee y, por eso se debe revisar. Son medidas preactivas que tomamos. El profesional siente que si bien no en forma directa Ato Paraná está involucrada en la definición del problema. “Nosotros queremos resolver el problema. Desde la empresa estamos trabajando para eso y queremos hacerlo. A veces una cosa tan simple no lo es. Nosotros estamos tratando de trabajar en eso. Creo que estamos haciendo bien las cosas y, además nos estamos asistiendo con gente de afuera para que nos explique y nos ayude”.

Fuente: Diario El Territorio

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