Conflicto ambiental por inversiones de Botnia y ENCE |
“Bienvenidas sean estas exigencias”, dijo el ministro de Medio Ambiente, Mariano Arana, ante el pedido del Banco Mundial de información adicional sobre el impacto ambiental de las plantas.
Fuente: La Nación
BUENOS AIRES (11/5/2006).- La difusión del plan de acción con el que el Banco Mundial completará el estudio del impacto ambiental de las papeleras que se construyen en Fray Bentos y con el que definirá si les otorga financiamiento sigue generando reacciones en Montevideo. El ministro de Medio Ambiente, Mariano Arana, dijo hoy que son «bienvenidos» todos los pedidos de estudios del eventual impacto ambiental de las plantas de celulosa que construyen Botnia (Finlandia) y ENCE (España), y aseguró que su país «está abierto a cuanto puedan ser mayores y mejores garantías» para que las empresas no contaminen la región. «Como opinión personal bienvenidas sean estas exigencias, bienvenidas sean nuevas profundizaciones en todo lo que sean los estudios, porque nos hemos favorecido, hemos aprendido. Me alegra este reciente informe elaborado a solicitud del propio Banco Mundial», sostuvo Arana en declaraciones a radio Continental. El ministro dijo además que el gobierno de Tabaré Vázquez está dispuesto a que haya «más soportes en el avance tecnológico para asegurar en plenitud todo cuanto se puede prevenir acerca de eventuales contaminaciones». La Corporación Financiera Internacional (CFI), brazo del Banco Mundial que atiende al sector privado, anunció ayer el plan de acción con el que completará el proceso de evaluación ambiental y social de las papeleras, que determinará si se concreta el financiamiento de parte de los 1700 millones de la inversión y se otorgan garantías. Sin sorpresa. Ayer, en un tono menos optimista, el viceministro de Medio Ambiente, Jaime Igorra, había atribuido las nuevas exigencias a la escalada del conflicto diplomático entre la Argentina y Uruguay. «Esto no es una sorpresa. Seguramente después de este estudio van a pedir otros y así seguiremos mientras siga esta controversia con la Argentina aunque saben que no hay problemas ambientales», dijo. Precisiones. Entre otros puntos, el Banco Mundial recalma información sobre la evaluación de posibles mejoras tecnológicas para reducir las emisiones y mejorar la calidad de los efluentes, precisiones sobre la elección de la ubicación de cada planta y más datos respecto de la calidad del agua del río Uruguay, y del aire de la región en la que se edifican las pasteras.