Intendentes de San Pedro y El Soberbio comparten el valor ambiental de Yabotí pero con visiones contrapuestas

El debate entre la pobreza, la conservación, y el desarrollo sustentable

El intendente de San Pedro, Orlando Wolfart, enfrenta una pobreza extrema en el municipio, y por ello defiente la explotación sustentable de los recursos nativos. En tanto, el jefe comunal de El Soberbio, Alberto Krysvzkuk, apunta a la conservación y el ecoturismo, y prefiere la no explotación de la reserva.

Por Patricia Escobar

MISIONES (9/3/2006).- “San Pedro y El Soberbio son dos de los municipios más pobres de la provincia y están haciendo un esfuerzo muy grande de mantener Yabotí sin percibir en tiempo y forma por parte del gobierno provincial los fondos que corresponden por ley de tasas municipales”, dijo el intendente de San Pedro, Orlando Wolfart. La Reserva de Biosfera de Yabotí se creó hace 13 años por Ley Provincial Nº 3041, con el objetivo de conservación y uso sustentable de los recursos naturales. La superficie aproximada es de 253.773 hectáreas, y es compartida por los departamentos de San Pedro y Guaraní, comprendiendo los municipios de San Pedro y El Soberbio. Está constituida por 119 lotes, en su mayoría por propiedad privada. Según Wolfart, poseer parte de este gran valor ambiental -de reconocimiento internacional por la UNESCO- es “perjudicial económicamente porque se tiene paralizada 153 mil hectáreas en el municipio que no generan trabajo, no generan nada, sólo extracción selectiva, no se puede reforestar, ni hacer ganadería, nada”, expresó. Sumado a esto, y debido a la gran necesidad de recursos que enfrentan, el jefe comunal reclamó que “la municipalidad no puede cobrar tasas a las propiedades privadas de la Reserva, dado que por ley quedaron exentos de pagar. Lo que corresponde es que la Provincia pague al municipio la deuda de tasas por la Reserva, y no lo hace desde el 2003. A la fecha acumulan una deuda de 380 mil pesos en este concepto. Entonces, el esfuerzo de conservar esta Reserva recae solamente por San Pedro”, exclamó. El jefe comunal detalló que “llevo meses de gestión solicitando audiencias con el gobernador Carlos Rovira, presente varias notas al Ministerio de Ecología, tuve entrevistas con el Jefe de Gabinete; pero a pesar de los reclamos permanentes hasta ahora estoy sin respuestas”, dijo. Ante este escenario, para Wolfart pesan más las “necesidades de desarrollo y asistencia social en el municipio que la conservación de una reserva. En estas condiciones no es viable hablar de valor ambiental cuando existe tanto atraso desde el punto de vista social, por la extrema pobreza”, dijo. La industria maderera en este municipio es “de gran impacto económico y social, por lo tanto, es necesario que encuentren una solución para que permitan que continúen trabajando y generando fuentes de trabajo”, mencionó finalmente, en relación al reciente conflicto suscitado entre los empresarios con el Ministerio de Ecología por la suspensión de emisión de guías forestales en cuatro delegaciones de la Zona Norte. negrita/La otra realidad/negrita Por otra parte, el intendente de El Soberbio, el municipio que comparte la reserva de mayor ambiental de la provincia, marco una visión totalmente opuesta a la planteada por Orlando Wolfart, y defendió el esfuerzo que deben realizar los municipios para mantener la zona de Yabotí. “Hay que tener una visión a futuro. A diferencia de San Pedro, la Provincia tiene al día con El Soberbio el pago que corresponde por tasas municipales. El gobierno tuvo algunos atrasos pero son entendibles” dijo Alberto Krysvzkuk. “Pero aunque no paguen las tasas, no pongo en duda que es necesario hacer el gran esfuerzo por la conservación de la RBY, entendemos el valor ambiental de la Reserva y preferimos incluso que no se realice más explotación maderera. Desde mi gestión apuntamos al ecoturismo, o buscamos otras alternativas productivas que permitan eliminar presión sobre los recursos naturales”, agregó. En El Soberbio, la actividad maderera no es la principal ni la de mayor impacto social o económico en el municipio, “nosotros queremos preservar, el contacto y control con los propietarios de Yabotí es prácticamente directo con Ecología, diría que casi no hay contacto con el municipio. Por otra parte, todo lo que extrae de Yabotí no queda en El Soberbio, sino que se va a la industria de Panambí, Oberá o Dos de Mayo”, explicó el jefe comunal.

Por Patricia Escobar

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