NOTICIA RELACIONADA |
“Los proyectos de inversión están paralizados, y 1500 millones es una cifra nada despreciable para el país, y más aún para las economías regionales. El PBI de tres provincias dependen de ésta actividad y su efecto multiplicador (forestación, madera, celulosa, y papel), principalmente Misiones, seguida por Corrientes y Entre Ríos. Pero provincias del NOA, Centro y Sur de Argentina también lograron un fuerte desarrollo de la industria madera y mueble”, remarcó Manuel Climent, presidente de Afoa, durante su exposición ante la Comisión de Industria del Congreso de la Nación. Los empresarios sostienen que de lograr la efectiva instrumentación de la normativa, se podrían alcanzar a ampliar en 1 millón de hectáreas la superficie cultivada en el país. Por ende, está en suspenso la generación de medio millón de puestos de trabajo productivo. Y el incremento de las exportaciones de base forestal por un valor anual superior a 2.000 millones de dólares. “Cómo consecuencia de todo, las inversiones millonarias y el empleo genuino se radican en países vecinos, Chile y Uruguay. Lo que afecta al país en su conjunto”, puntualizó Climent. En forma unánime, consideran «muy grave que por trabas de índole burocráticas en la Argentina, a diferencia de lo que sucede hoy en Brasil, Chile o Uruguay, se está dilapidando la oportunidad de impulsar un acelerado desarrollo del sector forestal, con sus respectivos beneficios en términos de inversiones productivas, creación de empleo e ingresos de divisas al país.