Intrusión en zona de frontera en Bernardo de Irigoyen |
Lo hicieron herederos de Carlos Joison en un escrito elevado al ministro del Interior de la Nación, Carlos Florencio Randazzo a quien reclamaron su «urgente intervención». Dijeron que la zona es “capital nacional del contrabando”. Y que hay una mafia.
Fuente: Misiones On Line
Los propietarios de cerca de 5.500 hectáreas de bosque nativo en la localidad de Bernardo de Irigoyen, a unos 250 kilómetros al oeste de Posadas, «se está desarrollando, desde hace varios años un fenómeno de intrusión tanto desde nuestro país como de países vecinos». Y denunciaron ante el Ministerio del Interior de la Nación el avance de integrantes del Movimiento «Sin Tierra» de Brasil y la proliferación del contrabando en la zona. La presentación fue realizada por Ana Brumer de Joison, esposa y heredera de Carlos Jacobo Joison, ante el ministro Carlos Florencio Randazzo, a quien reclamó en nombre de la sucesión el «respeto al derecho de propiedad» y «la protección del bien», basándose en preceptos constitucionales. En el escrito, enviado a Misiones On Line, se sostiene que «desde hace varios años se está desarrollando un fenómeno de intrusión, tanto de intrusos de nuestro país como de países vecinos e incluso promovidos por el movimiento llamado de los «Sin Tierra» de Brasil». Agrega que «desde el asesinato del jefe de Aduana de Bernardo de Irigoyen, Gabino Sánchez, ocurrido el día 29 de febrero de 2008, la intrusión ha experimentado un acelerado y notable avance como fruto de la impunidad de tal aberrante suceso». Sin embargo, dice la nota enviada al ministro nacional, «no sólo se trata de una manifestación ‘habitacional u ocupacional de tierras’, sino que a esta altura se transformó en un fenómeno rodeado de actividades delictivas, y que genera, ante la inacción por parte de las autoridades». Añade también que «la intrusión se ha convertido en una invasión armada, descontrolada y que ya no nos permite ingresar a nuestras propiedades, que explotamos racionalmente desde hace más de 50 años», al alertar acerca de una situación que hasta «pone en riesgo nuestra seguridad Nacional». En el mismo orden, los herederos de Joison puntualizaron que les «resulta indignante y no podemos defendernos como titulares dominiales de nuestras tierras, al no poder contar con la ayuda del Estado y su poder de policía, ante la depredación absoluta tanto de la flora y de la fauna de la zona». Acusaron tales hechos al «modus operandi de estas bandas que se adueñan clandestinamente de las tierras, quemando sistemáticamente monte nativo», tras lo cual citaron antecedentes legales que rigen para la protección de especies animales y vegetales en el país y en Misiones. Además, advirtieron que «la violación al derecho de propiedad no es lo único afectado por la intrusión de nuestros lotes, sino que también está en juego la seguridad interior de la Nación, ya que los intrusos en su gran mayoría realizan actividades delictivas, se encuentran armados con armas ligeras e incluso de guerra». Asimismo denunciaron que tales sujetos «roban madera o realizan apeo ilegal, contrabandean, arrasan con toda la vegetación, matan especies animales y no permiten el ingreso, tránsito o explotación de las tierras del acervo hereditario y las restantes de la zona, viéndose menoscabada además de la mencionada Seguridad Interior de la Nación, la Defensa Nacional» Por último, calificaron a Bernardo de Irigoyen como «la Capital Nacional del Contrabando», especialmente «de combustibles, madera y todo tipo de bienes de consumo masivo, como ser alimentos y bebidas, los que, por la diferencia cambiaria, resultan interesantes para los compradores del otro lado de la frontera».