International Paper, la mayor productora mundial de celulosa y papel, cerrará definitivamente sus plantas en Savannah y Riceboro a fines de septiembre

La compañía anunció una reestructuración de su estrategia de negocio. Despedirán a 1.100 trabajadores. ¿Es el inicio de un cambio radical en la industria forestal de EE.UU.? El cierre de las plantas de Savannah y Riceboro no es un caso aislado. Expertos del mercado de la industria señalan una tendencia impulsada por la caída de la demanda de papel, la competencia global y los crecientes costos de producción.

 

Por Patricia Escobar

@argentinaforest 

 

ESTADOS UNIDOS (31 de agosto de 2025).– International Paper, la mayor productora mundial de pulpa y papel y considerada un pilar de la economía de la costa de Georgia durante casi un siglo, anunció esta semana que cerrará de manera permanente sus plantas de Savannah y Riceboro a fines de septiembre, lo que supondrá la eliminación de alrededor de 1.100 puestos de trabajo.

La decisión afecta a la planta de cartón y embalajes de Savannah, así como a la fábrica de cartón, operaciones de madera y aserradero de Riceboro. Según la empresa, estas medidas forman parte de “acciones para mejorar su capacidad de servir y crecer con los clientes, mientras optimiza su huella de fabricación”, informó en un comunicado de prensa.

Al mismo tiempo, la compañía anunció que destinará 250 millones de dólares a renovar su planta de Riverdale, en Selma (Alabama), con el objetivo de fortalecer la producción de cartón y expandir la comercialización de celulosa a nivel global.

International Paper señaló en su comunicado que los cierres se realizarán “en fases hasta fines de septiembre de 2025”. Actualmente, la compañía emplea a más de 65.000 personas en más de 30 países, y en 2024 reportó ventas netas por 18.600 millones de dólares.

Conmoción social en Savannah y Riceboro

La noticia ha generado gran impacto en la región. Según datos de la empresa, la Savannah Mill emplea a 700 personas, la planta de cajas a 100 y la planta de Riceboro a unas 300.

“Entendemos cuán profundamente estas decisiones afectan a nuestros empleados, a sus seres queridos y a las comunidades circundantes”, expresó Tom Hamic, vicepresidente ejecutivo y presidente del negocio de Soluciones de Embalaje para América del Norte. “Nos comprometemos a apoyar tanto a nuestros empleados como a nuestros clientes durante esta transición”, añadió.

El cierre de estas plantas resuena más allá de los trabajadores directos. La cadena de suministro –incluyendo productores de madera, madereros y economías locales– se enfrenta ahora a mercados reducidos.

No se trata de un hecho aislado: en los últimos tres años también cerraron fábricas de International Paper y otras compañías en Charleston (SC), Orange (TX), Georgetown (SC), Campti (LA) y Cedar Springs (GA).

 

Una industria bajo presión global

El experto en comercialización forestal internacional y director de Greenfield LLC, Gregorio Aznares, analizó las causas de este fenómeno:

1. Caída de la demanda: el consumo de papel de impresión y escritura cayó casi un 20 % en tres años, debido a la digitalización.

2. Competencia global: productores de menor costo en Asia y América Latina ganan cada vez más mercado.

3. Aumento de costos: la inflación, el envejecimiento de la infraestructura y el mantenimiento hacen que muchas fábricas estadounidenses pierdan competitividad.

4. Cumplimiento ambiental: regulaciones más estrictas elevan los costos en un sector con márgenes ya ajustados.

“Estos desafíos, sumados a los bajos precios de la pulpa y el papel, dejan a las fábricas nacionales con pocas respuestas. Es la continuación de un cambio de décadas hacia molinos más grandes y altamente automatizados”, señaló Aznares desde EE. UU.

Aun así, subrayó que existen oportunidades:

“En Greenfield LLC estamos trabajando con propietarios de tierras, madereros y aserraderos del sureste estadounidense para conectar nuestros recursos forestales con los mercados globales. Junto con entidades como la Georgia Forestry Association y el Georgia Department of Economic Development buscamos nuevos puntos de venta para troncos, madera y astillas”, explicó.

 

Fin a generaciones de trabajo maderero

International Paper ha operado en Savannah durante 88 años, empleando a generaciones enteras de familias y sosteniendo buena parte de la economía local.

El alcalde de Savannah, Van Johnson, expresó su preocupación por los 650 empleados afectados: “International Paper ha sido un gran socio corporativo para nuestra comunidad. Como siempre lo ha hecho Savannah, nos levantaremos juntos, combinando talento, sabiduría y recursos para que nuestros vecinos encuentren nuevas oportunidades”.

En el condado de Liberty, Donald Lovette, presidente de la comisión local, admitió la dureza de la noticia: “De repente, la vida se queda en un limbo. Acompaño en el sentimiento, especialmente a quienes estaban cerca de jubilarse. Va a ser un gran cambio para ellos”.

Por su parte, Bert Brantley, director ejecutivo de la Cámara de Comercio del Área de Savannah, destacó la importancia histórica de la compañía: “Nuestra Cámara está devastada. IP ha sido un empleador ejemplar y un socio comprometido con la comunidad. Estamos listos para trabajar con el Departamento de Trabajo de Georgia y nuestras agencias locales para apoyar a los empleados en esta nueva etapa de sus vidas”.

El cierre de las plantas de Savannah y Riceboro marca no solo el fin de una era para la costa de Georgia, sino también un nuevo capítulo en la transformación de la industria forestal estadounidense, cada vez más presionada por la globalización, los costos internos y la transición hacia modelos productivos más automatizados y sostenibles.

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