Durante una cumbre de la ONU en Addis Abeba, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) advirtió que los pequeños agricultores siguen excluidos de las inversiones y con dificultades en el acceso al financiamiento, pese a ser responsables de un tercio de la producción mundial de alimentos.
Fuente: FIDA
Addis Abeba (28 de julio de 2025).– En el marco de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios: Cuatro Años Después, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) lanzó un llamado urgente a los gobiernos y organismos multilaterales para que prioricen la inversión en la población rural, en especial los pequeños agricultores, como vía fundamental para lograr una transformación sostenible y equitativa de los sistemas alimentarios a nivel mundial.
A pesar del aumento de la conciencia internacional sobre la necesidad de reformar los sistemas que sustentan la producción y distribución de alimentos, los avances han sido lentos y desiguales.
“Si queremos transformar los sistemas alimentarios mundiales, debemos empezar por la población rural que alimenta a un tercio del mundo desde pequeñas parcelas”, sostuvo Álvaro Lario, presidente del FIDA, durante su intervención en la cumbre.
Lario subrayó que invertir en los pequeños productores —en particular mujeres y jóvenes— es la vía más efectiva para construir sistemas alimentarios resilientes, generar empleo digno y proteger el medio ambiente.
Sin embargo, advirtió que estos agricultores siguen enfrentando barreras estructurales, como el acceso limitado a financiamiento: el 90 % no dispone de servicios financieros asequibles, lo que obstaculiza su capacidad para innovar, producir de forma sostenible y adaptarse al cambio climático.
El FIDA destacó que los pequeños agricultores producen hasta el 30 % de los alimentos del mundo, pero siguen marginados de las políticas y los recursos que podrían impulsar su desarrollo y mejorar la seguridad alimentaria global.
La cumbre, celebrada en Addis Abeba, reunió a líderes mundiales, organismos internacionales y representantes del sector privado y de la sociedad civil para evaluar los avances desde la Cumbre sobre Sistemas Alimentarios de 2021 y definir nuevas estrategias que permitan cumplir con los compromisos asumidos.
Los pequeños agricultores, que producen hasta el 30 % de los alimentos del mundo, siguen enfrentándose a grandes obstáculos, incluyendo a que, el 90 % no tiene acceso a servicios financieros asequibles.
Un ejemplo de acción en países de África
En el contexto global actual, marcado por un crecimiento lento, perturbaciones climáticas y crisis múltiples, los 48 países menos adelantados del mundo, de los cuales 33 se encuentran en África, son los que se enfrentan a mayores dificultades para movilizar recursos destinados a transformar los sistemas alimentarios.
En respuesta, el FIDA está destinando más de la mitad de sus recursos básicos al África subsahariana y el 60 % al continente africano en su conjunto.
Consciente del desafío, desde el fondo internacional se está promoviendo soluciones de financiación innovadoras, entre ellas la financiación combinada, nuevos mecanismos de financiación y asociaciones más sólidas con los Gobiernos, el sector privado y otras organizaciones de desarrollo.
El objetivo es movilizar mayores inversiones en el desarrollo rural y garantizar que los flujos financieros lleguen a quienes más los necesitan.
«La evidencia es esencial para permitir inversiones que sean más inteligentes y asociaciones que sean más ambiciosas. Así es como podemos alinear y concentrar mejor nuestros recursos para impulsar sistemas alimentarios inclusivos y sostenibles», afirmó Lario.
La asistencia técnica, la extensión y el acompañamiento a los productores podrían transformar el futuro de las familias agrícolas.
Durante la celebración del acto, el FIDA instó a todas las partes interesadas a aumentar su nivel de ambición y agilizar las intervenciones. Transformar los sistemas alimentarios no se limita a aumentar la producción, se trata también de garantizar la equidad, la sostenibilidad y las oportunidades económicas para la población rural que alimenta al mundo.