Las lluvias dejaron intransitable el acceso a la escuelita de Takuapi Mirĩ, en Colonia Mado, y desde hace semanas los niños y niñas de la comunidad Mbya no pueden asistir a clases. A pesar de los reiterados reclamos, el municipio aún no dio respuestas, denunciaron desde EMIPA y el cacique de la aldea.
Fuente: EMIPA
MISIONES (4/7/2025).- La educación de los niños y niñas de la Comunidad Mbya Takuapi Mirĩ está en riesgo. Desde hace varios días, las clases se encuentran suspendidas debido al estado intransitable del camino de acceso a la escuela, afectado por las intensas lluvias que azotaron la zona, una situación que se repite y genera mucho atraso.
La situación, que ya lleva tiempo sin solución, fue denunciada por el Equipo Misionero de Pastoral Aborigen (EMIPA) y confirmada por Francisco Silva, mburuvicha (autoridad) de la comunidad.
“Hace mucho que el municipio no arregla el camino, y ahora, después de la lluvia, se va atrasando todo en la escuelita. La maestra no puede venir y los chicos están perdiendo clases, se atrasan mucho”, expresó Silva con preocupación.
Desde EMIPA advirtieron que la falta de infraestructura vial no solo aísla a las comunidades indígenas, sino que vulnera directamente un derecho humano fundamental: el acceso a la educación.
Una deuda estructural que se agrava con cada lluvia
La problemática no es nueva. La comunidad viene reclamando desde hace meses a la Municipalidad de Colonia Mado por mejoras en el camino, pero aseguran que nunca recibieron una respuesta efectiva.
Con cada episodio de lluvias, el acceso se convierte en un lodazal intransitable, impidiendo la llegada de docentes y dejando a los alumnos sin clases.
“Nos preocupa la educación, que tengan sus estudios. Ya hace mucho que estamos pidiendo que arreglen, pero hasta ahora no tenemos solución”, insistió el mburuvicha.
Exigen una solución inmediata
Ante la falta de respuestas, desde EMIPA instaron a las autoridades municipales a actuar de forma urgente y cumplir con su deber de garantizar condiciones mínimas para que la educación llegue a todas las comunidades.
“Es inadmisible que en pleno 2025, los niños indígenas deban quedarse sin clases por la desidia del Estado local. Urge una intervención inmediata para restablecer el acceso a la escuela y proteger su derecho a aprender”, subrayaron desde la organización pastoral.