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Foresto-industria en alerta | Impregnadoras de postes en riesgos de cerrar sus fábricas por falta de insumos y demoras en autorizaciones de las SIRA

Eucawoods, una de las principales proveedoras de Edenor y otras compañías eléctricas dentro del territorio argentino está próxima a paralizar sus actividades ante las extremas  demoras en las autorizaciones de la Secretaria de Comercio para importar insumos que son vitales para sus operaciones.“Es grave la situación, no tenemos solución desde hace 4 meses y esta incertidumbre no nos permite planificar. En el país hay solo dos grandes proveedoras, pero son unas 45 impregnadoras según el censo 2021. Todas estamos en la mismas condiciones de riesgo por la falta de insumos”, adelantó el empresario Ignacio Luis Méndez Cunill.

 

Por Patricia Escobar

@argentinaforest

 

BUENOS AIRES (17/8/2023).- En una entrevista con Ignacio Luis Méndez Cunill, de la industria impregnadora de postes Eucawoods, en Carmen de Areco, una de las unidades socias de Eucaforest SRL (Corrientes) de la cual es socio gerente, graficó el crítico escenario que enfrentan en la actividad ante la escasez de insumos en el país (ejemplo, fabricación de sales CCA) y la demora en autorizar su importación por la burocracia en la Secretaría de Comercio a través del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA).

La foresto-industria es una de las actividades que se encuentran en el medio de las restricciones de dólares que afectan la importación de insumos agrícolas, industriales y de bienes finales.

Méndez Cunill explicó que las industrias del rubro enfrentan la misma problemática, y todas están próximas a definir la suspensión de actividades ya que tienen demoras para poder cumplir con la demanda de sus clientes.

Por otra parte, la paralización de  la producción pone en riesgo el mantenimiento de la estructura tanto en la industria como en las forestaciones, afectando en el caso del Grupo Eucaforest el empleo de más de 60 operarios.

“Nos queda stock de impregnante para tres semanas de producción, esperemos que cambien las condiciones en ese tiempo sino tendremos que analizar qué medidas tomar respecto al futuro de la empresa”, señaló Méndez Cunill. ante la consulta de ArgentinaForestal.com.

Ignacio Luis Méndez Cunill., socio gerente de Eucaforest SRL (Corrientes)

La planta impregnadora de Carmen de Areco tiene una producción anual de 54.000 postes de luz, equivalentes a 10.800 M3. Es una de los principales proveedores de Edenor y otras compañías eléctricas, todas dentro del territorio argentino. La producción proviene de nuestras plantaciones en Corrientes.

De la fábrica dependen en forma directa 20 empleados, mientras que en el grupo empresario en general en sus cuatro unidades (Eucaforest, Eucawoods, Brumby, Wood From Argentina Exportaciones)  trabajan más de 60 empleados.

Eucaforest SRL inició su actividad en el sector forestal en el año 2009 en la provincia de Corrientes. En la actualidad, tienen 3.000 hectáreas plantadas con Eucaliptus Grandis, y una proyección de plantación anual de 500 hectáreas con sistemas silvopastoriles.

En 2016 incorporaron la planta impregnadora de postes en Carmen de Areco con el nombre comercial de Eucawoods, y simultáneamente crearon una empresa de maquinaria agrícola y vial denominada Brumby con presencia comercial en la actualidad en todo el país, principalmente con Palas Cargadoras y Autoelevadores.

Y en 2018, el grupo empresario desarrolló la unidad de exportación de madera llamada WFA (Wood From Argentina) con la cual exportan  madera aserrada al mercado asiático.

Las trabas de las importaciones SIRA

Méndez Cunill se refirió a la urgencia en resolver las importaciones para poder fabricar o acceder al principal insumo de la industria impregnadora.

“Desde el año pasado hay escasez de producto impregnante CCA, que es una sal que se inyecta en los postes mediante un sistema de vacío-presión y es lo que le da mayor durabilidad a los mismos. Todo este problema en el que nos encontramos es por las trabas a la importación por falta de aprobación de las SIRA. En el país hay solo dos empresas proveedoras y desde hace 3 meses que directamente no están entregando productos por dicha problemática”, planteó.

La demora e incertidumbre que genera la falta de respuestas de las autoridades nacionales lleva a los empresarios a analizar los pasos a seguir. “En nuestro caso, esto nos hace cambiar nuestra estrategia comercial ya que no podemos planificar a mediano plazo la producción y por lo general las licitaciones con las compañías eléctricas son plazos largos de producción”, explica el directivo de Eucaforest.

Tanto las empresas de impregnados, la industria de fenólicos y compensados, y los importadores de repuestos y fabricantes de maquinaria forestal se encuentran en similar situación, asegura el directivo.

El sector foresto-industrial lleva meses reclamando ante la Secretaría de Comercio y la ventanilla de reclamos que se habilitó ante la Dirección Nacional de Desarrollo Foresto-industrial en Agricultura pero sostienen que “no hay respuestas”.

“Hace meses que venimos reclamando por esta problemática, en forma particular y por medio de la AFoA, FAIMA, UIA, SRA, como también desde la Dirección de Desarrollo Foresto-industrial en Agricultura. Además, en mi rol de coordinador de la comisión forestal de Sociedad Rural Argentina también hemos reclamado, hemos elevado todas las gestiones correspondientes. Lamentablemente no hemos tenido respuesta, no hay una mesa de diálogo donde exponer este problema general que está afectando a todos los sectores productivos”, remarcó Méndez.

Impacto en las economías regionales

La industria del impregnado consume todo lo que son los subproductos de raleos de plantaciones forestales (cortes intermedios). Este trabajo silvicultural demanda mucha mano de obra y es necesario realizarlo en forma planificada para mantener la calidad de las plantaciones.

La restricciones que tienen las industrias de impregnado para producir con normalidad por la falta de insumos traerá como consecuencia no solo un freno productivo en la cadena del sector foresto-industrial, sino también una problemática social por la gran cantidad de operarios que intervienen en este proceso dentro de las forestaciones.

En consecuencia, la reducción y/o paralización de la actividad también afecta al transporte de cargas forestales que hace el movimiento de la producción, y los proveedores de herramientas que son necesarias para realizar este tipo de trabajos a campo.

Según el Censo Industrial 2021, en el país hay una capacidad de impregnado de 350.000 M3/anuales entre unas  45 industrias del rubro, por lo que mensualmente habrá más de 1000 viajes de camiones que realizan fletes largos que se verán afectados, sin tener en cuenta los fletes cortos para llegar a la industria y el movimiento indirecto que genera en las economías regionales.

Méndez Cunill se mantiene en contacto con las principales fábricas y sostiene que “todas” presentan el mismo problema de desabastecimiento. “La realidad es que están frenando la producción en forma progresiva, pero ahora hay mucha preocupación sobre el futuro inmediato de esta cadena productiva”, advirtió.

Pareciera que nadie en los organismos competentes puede dimensionar en el último año que no se trata solo de autorizar “importaciones de materias prima o Sales CCA” a un rubro foresto-industrial sino que es un insumo vital que hace al funcionamiento de una industria nacional que en la cadena productiva moviliza una de las principales economías regionales. La demora, frente al cambio del dólar oficial, impacta además en la cotización del fabricante del producto importado mes a mes, en un contexto de precios internacionales. Este insumo se importa principalmente de Brasil, Rumania, entre otros países.

En la Argentina el principal fabricante nacional es Tefquim SA, instalado en Hurlingham, Buenos Aires, que también se encuentra” parada hace más de 40 días” por las demoras en la autorización de la importación de las materias primas de tres productos que no se fabrican en el país (cobre, cromo, otros) y que se requieren para la producción de las sales CCA en su industria, que tiene presencia en el mercado desde los años 60.

La problemática afecta a toda la cadena, tanto a los productores forestales, aserraderos, fabricantes de durmientes, rodrigones para los viñedos en Mendoza, alambrados para la ganadería, e incluso la escasez de preservantes  de madera perjudica al mercado de la construcción de viviendas.

La industria del impregnado consume todo lo que son los raleos forestales (cortes intermedios), es un trabajo que demanda mucha mano de obra y es necesario realizarlo para mantener la calidad de las plantaciones.

“Es urgente revertir este escenario, de lo contrario las consecuencias no serán solo un freno productivo, sino también una problemática social por la gran cantidad de operarios que intervienen en este proceso dentro de las forestaciones”, insiste Méndez Cunill en la entrevista.

Finalmente, el directivo de Eucaforest reflexionó en que siempre se apostó a la inversión foresto-industrial argentina y han escuchado en reiteradas oportunidades acerca de las promesas de su potencial para crecer en el país.”Pero nos topamos una y otra vez con políticas inadecuadas, falta de seguridad jurídica que desmotiva las inversiones extranjeras y escasa tecnificación de la industria, entre otras trabas”, expresó.

El ejemplo más claro es Uruguay, país vecino que este año  puso en marcha su tercera pastera, UPM2 en Paso de los Toros, y por primera vez lograrán que las exportaciones de celulosa superen a las exportaciones de carne.

Paraguay viene planificando su consolidación forestal entre los países del Sur, y tiene en marcha el proyecto Paracel, una moderna y mega planta de celulosa que cambiará el rumbo forestal de ese país.

“Con estos ejemplos mencionados, lo que quiero exponer es que las oportunidades de mercado de la región son iguales para todos, pero en la Argentina seguimos desperdiciando el gran potencial productivo, económico y ambiental que poseemos”, dijo.

“Lamentablemente, hace más de 30 años que no se destinan inversiones significativas en el sector”, recalcó y recordó que desde el año 2018, cuando se conformó la Mesa de Competitividad Forestal, se desarrolló un Plan Estratégico hacia 2030 y el mismo contemplaba fomentar un aumento de las plantaciones a 2.000.000 de hectáreas -actualmente el país tiene 1,3 millones- mediante la herramienta extrapresupuestaria del Fondo de Seguro Verde y  el desarrollo de proyectos foresto- industriales,  entre otros puntos.

“Esa  sinergia entre privados y estado ya no existe más, y poco se avanzó con esta estrategia. Por ello, considero que es  clave que vuelva a funcionar una mesa para no perder nuevamente el tren de desarrollo que existe en la región. Por nuestra parte, como inversores nacionales seguimos apostando a la producción, esperando que en algún momento cambien las condiciones para favorecer al sector”, concluyó, alertando de la crítica situación.

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