Sostienen que el pedido de informe en Diputados no tiene sustento ni veracidad |
Directivos de la empresa desmienten en forma terminante la existencia de un ducto clandestino en la planta de efluentes y lamenta que se intente utilizar la «dolorosa» muerte accidental de dos trabajadores, ocasionada por traumatismos durante la parada anual de la planta de celulosa, con fines de extorsión mediática o de rédito político.
Por Patricia Escobar
BUENOS AIRES Y MISIONES (29/12/2005).- El gerente general de la empresa Alto Paraná SA, Cristian Infante, y el gerente de Asuntos Corporativos y Legales, Adrián Lerer, no se mostraron sorprendidos por el pedido de informe presentado en la legislatura, que ya conocían, lo que sí les llamó poderosamente la atención fue: el tiempo transcurrido desde la presentación del proyecto y el tratamiento que se le dio en algunos medios de prensa al tema. En algunos de los casos donde se publicó, con un tono acusador basado en inexactitudes, fue en los medios Línea Capital (Posadas) y Momarandu.com (Corrientes), con la falsa noticia de que se hubiese «aprobado el proyecto de Resolución en la Cámara de Diputados de la Nación que implica un pedido de informes a la Nación por la muerte de dos obreros que cayeron al piletón de depuración de líquidos en una planta de celulosa de Misiones, pero sus cadáveres aparecieron el río Paraná», y pidiendo que se » investigue la existencia de un ducto clandestino en planta de celulosa de Alto Paraná, filial del grupo chileno Arauco en Argentina». Hasta esa fecha, el proyecto ni siquiera había sido tratado en su primera instancia; las sesiones ordinarias del Congreso terminaron y por lo tanto, los legisladores -en caso de insistir con el mismo- deberán retomar la iniciativa cuando se reactiven las sesiones ordinarias, dado que los proyectos no tratados en un período ordinario pierden por ley absoluta vigencia. «Nosotros sabíamos de la presentación del proyecto del diputado Juan Irrazábal, que fue hace casi un mes atrás, y entendemos que es parte del sistema que se tome una iniciativa parlamentaria si se tienen dudas o preocupaciones; no obstante, nunca cerramos las puertas de la empresa a quienes abiertamente pidan conocer temas sobre nuestras actividades, ni a los legisladores ni a los medios, para informar sobre este u otros temas», dijo Lerer. «Estamos abiertos a dar la información que necesiten o, caso contrario, que visiten y recorran la planta, pero nos llama la atención el tiempo que pasó desde la presentación del proyecto y el tratamiento que se le dio al tema, como falsamente publicaron ayer en estos medios, que terminó con la repercusión en Chile, donde algunos grupos ambientalistas anuncian venir a la Argentina. Nada tiene que ver la contaminación o un «supuesto» ducto clandestino con la muerte lamentable de los dos trabajadores la planta”, manifestó. Seguidamente, enfatizó:”no hay ningún ducto clandestino, como tampoco es cierto que los operarios aparecieron en el río Paraná». negrita/Circunstancias del accidente/negrita En este punto, fue el gerente general de la empresa, Cristian Infante, quien tomó la palabra para explicar nuevamente las circunstancias del accidente laboral que aún se investiga en forma interna para el esclarecimiento total del hecho. «Los operarios estaban trabajando en los piletones en faenas de limpieza dentro de la parada general anual que se realiza en la planta de celulosa de Alto Paraná (donde trabajan simultáneamente más de 1000 personas), en una torre de cinco metros de altura, y accidentalmente, según las pericias realizadas por la justicia cayeron al fondo de uno de los piletones, falleciendo ambos por traumatismos. Esto es lo que indican los certificados de defunción a los que tuvimos acceso en forma oficial», indicó. Posteriormente detalló que «en el fondo del piletón hay un lugar de desagote, como en toda pileta, y los cuerpos fueron encontrados a la salida de este ducto. No es verdad que sus cuerpos se encontraron en el río, como tampoco que fallecieron por contaminación, dado que la planta tiene procesos de recuperación, tratamiento primario y secundario. Además, la planta estaba absolutamente parada; por allí sólo circula el agua ya tratada y en el estado en que se devuelve al curso fluvial, cumpliendo todas las normas y parámetros vigentes y los estándares internacionales de calidad de efluentes líquidos», refutó Infante. «Estas tareas de limpieza de los piletones se realizan cada cinco o seis años, es un trabajo –en esos períodos- rutinario en la planta, por lo que fue un impacto muy fuerte y muy duro para la empresa tener que enfrentarnos a esos fallecimientos. Teniendo en cuenta además el esfuerzo realizado durante años, que nos ha posicionado entre las empresas con menores índices de accidentabilidad industrial. Además, vale aclarar que nunca ocultamos nada de lo ocurrido», dijo en la entrevista con ArgentinaForestal.com. Al día siguiente del accidente, salió publicado en el Diario El Territorio y otros medios, lo sucedido. «Nosotros comunicamos a la Policía, asistimos a las familias involucradas, abrimos una investigación interna paralela para dilucidar lo mejor posible lo que pasó. Tomamos todos los recaudos y las precauciones que ameritan una circunstancia esta gravedad, y nos limitamos a describir, en medio de una investigación, como fue la muerte de los trabajadores», afirmó el ejecutivo. subtitulo/Denuncias falsas/subtitulo De esta manera, los directos de Alto Paraná SA se ven inmersos en un debate ambiental que nada tiene que ver con sus operaciones industriales en Argentina y en la provincia, pero que por intereses que aún «desconocen» intentan adjudicarles en reiteradas publicaciones falsas. «No sabemos a que atribuirle toda esta situación mediática, pero hay que dejar en claro que en la planta de celulosa la empresa dispone finalmente de sus efluentes a través de un canal que fue debidamente presentado, aprobado, homologado y autorizado por las autoridades competentes. La planta de tratamiento de efluentes es inspeccionada según los requerimientos de las autoridades competentes y está sujeta a su control independiente periódico y sin previo aviso», recalcó Infante. Asimismo, Lerer un poco más crítico, expuso que «alguno de los medios que salen a publicar erróneamente sobre este tema, hace un mes atrás se comunicaron conmigo enviándome un mail del que aún tengo copia, solicitando que Alto Paraná publicite en el mismo, y sin embargo, teniendo contacto abierto para consultar sobre lo acontecido, publicaron infundios y trascendidos sin que hasta ahora nunca nos hayan contactado para preguntarnos si era cierto o no lo que se decía en el pedido de informes», reveló. negrita/Repercusión en Chile/negrita La difusión del proyecto y el tratamiento en la prensa repercutió en Chile, donde los mismos ambientalistas que mantienen posiciones muy duras y críticas con el Grupo Arauco, por la investigación en curso sobre la muerte de los cisnes de cuello negro que aducen se produjeron a raíz de la instalación de la planta de celulosa de Valdivia; ahora parecen querer trasladar el debate trasandino a la provincia de Misiones, en oposición a la industria de la celulosa. Al ser consultado por este medio, Infante consideró que «se trata de dos cosas muy distintas, pero estamos del proceso de la Planta de Alto Paraná, que tiene una tecnología de sustentabilidad comprobada, como es la ECF (reconocida a nivel internacional como la mejor tecnología disponible). Además, se trata una planta que funciona desde hace muchos años en Misiones, que ha realizado muy importantes inversiones en sus procesos para ir mejorando cada vez más su performance ambiental y cumple con todas las normas ambientales vigentes y los máximos estándares internacionales, donde realizamos inversiones periódicas para el mejoramiento de los procesos», explicó. «Por otra parte, nada tiene que ver el lamentable accidente laboral que mencionan, con el intento espurio de relacionarlo de alguna manera a cuestiones de contaminación o, lo que es peor, inventando la existencia de supuestos «ductos» que obviamente no existen, para dañar la reputación y la imagen pública de la empresa basada en rumores tan ambiguos, sin citar fuentes serias o estudios comprobados», manifestó. De esta manera, los directivos expresaron su tranquilidad porque la planta opera y cumple con todas las exigencias ambientales vigentes, el famoso «ducto cladestino» no existe, cuentan con la aprobación y la fiscalización permanente de las autoridades competentes en cada una de sus operaciones industriales y nada tiene que ver la contaminación con el lamentable suceso en el perdieron la vida dos trabajadores. «Las puertas de la empresa están abiertas a la fiscalización de las autoridades, las personas bien intencionadas, y la comunidad interesada. Tenemos absoluta tranquilidad por la responsabilidad con la que realizamos todas nuestras operaciones, cumpliendo las normas y los desafíos para superar nuestras metas día a día, pero no nos haremos eco ni sujetos pasivos de extorsión de la prensa falsa o subjetiva», concluyeron en la entrevista. Tan es así que el pasado viernes –comentaron- recorrieron las instalaciones todos los integrantes del Consejo Deliberante de Puerto Esperanza, que se mostraron preocupados por lo sucedido, pidieron información a la empresa, y fueron invitados a recorrer la planta y el lugar del accidente.