Últimas noticias

Opinión

Europa endurece su postura en la pelea por los subsidios agrícolas

NEGOCIADOR DE LA UNION EUROPEA

Exige que los países en desarrollo liberen el ingreso de productos industriales europeos

Fuente: Diario Clarín

BUENOS AIRES (4/10/2005).- Un concurso de espantapájaros, en pleno otoño boreal y tiempo de siembra, es la principal atracción de la Grand Place. Distintas regiones de Bélgica compiten en esta tradición que lleva varios siglos. Los bares rebalsan de campesinos que hacen apuestas y un poco más allá, en el palacio de cristal que alberga a la poderosa Comisión Europea, Peter Mandelson, la máxima autoridad comercial de la Unión Europea asegura que no habrá reducción de subsidios agrícolas si los países en desarrollo, como Argentina y Brasil, no abren sus mercados a productos industriales, servicios, inversiones y compras de los gobiernos. Su fórmula es simple: ellos facilitarán el ingreso de productos primarios si a cambio los países de la región les abren la puerta al ingreso de sus productos elaborados, a costa de afectar a las industrias locales. Por lo pronto, los productores europeos seguirán recibiendo el 45% de un presupuesto que ascendió a 160.000 millones de euros este año. Al tiempo que se acerca una crucial negociación en la Organización Mundial de Comercio, prevista en diciembre en Hong Kong, Mandelson endurece su postura. Toda una ironía para este inglés que nunca simpatizó con los subsidios alentados por Francia. Claro que en su puesto actual, Mandelson se muestra inalterable frente al Grupo de los 20, el bloque nacido en 2004 a instancias de Brasil, la India y Argentina para lograr más seguidores en la pelea contra el proteccionismo agrícola. «Europa está más flexible a raíz de los planteos del Grupo de los 20. Estamos convencidos de que hay que terminar con los subsidios a las exportaciones y con algunas ayudas. Pero necesitamos una actitud similar por parte del G 20. Todos tienen que ceder un poco», dijo ayer Mandelson en una rueda de prensa. —¿Qué significa ceder un poco?, se le preguntó. —Significa abrir más los mercados en servicios, productos industriales, inversiones y compras de los gobiernos. Nosotros somos optimistas con la ronda de la OMC. El Banco Mundial calcula un beneficio anual de 10.000 millones de dólares para la economía global. —Pero para el G 20, esos beneficios vienen de la mano de la reducción o de la eliminación de los subsidios agrícolas… —También es nuestra prioridad y vamos a seguir adelante en la negociación con este grupo de países emergentes de enorme capacidad económica. Sin embargo, hay que ser flexibles: todos tienen algo para ganar en esta ronda. Y tienen que estar también dispuestos a ceder. La agricultura es una parte muy importante de las negociaciones, pero no lo es todo. —¿Cuando hablan de apertura de mercados, cuál es el grado que pretenden? —Estamos hablando de liberalización del comercio en todos los sectores. Esto es acceso a los mercados. —¿Qué pasa si fracasa la reunión de la OMC en Hong Kong? —Habrá otras oportunidades, no es la última fecha. A los negociadores de Estados Unidos se les vence el mandato en 2007. La actual ronda de la OMC se inició en Doha en 2001. Ante la negativa de Estados Unidos y Europa de eliminar los subsidios a la agricultura, casi fracasa en Cancún en 2003. Ahora las esperanzas están puestas en la cumbre de Hong Kong. Mandelson hizo hincapié en que Europa es el mayor importador mundial de alimentos que provienen 85% de Africa y 45% de América latina. Desde el Grupo de los 20 le replican que también es el segundo exportador mundial de productos agrícolas, a veces a precio vil. En julio de 2004 la Unión Europea acordó con este nuevo bloque reducir sus aranceles a la importación a la mitad y las ayudas agrícolas que distorsionan el comercio en más de la mitad. A cambio insiste con mercados más abiertos para bienes industriales. Después de todo, se trata del principal exportador mundial con 877.000 millones de euros. Su otro caballito de batalla es el sector servicios que representa el 75% del PBI de la UE y ventas al resto del mundo que le generan 326.000 millones de euros.

Fuente: Diario Clarín

Artículos relacionados