La yaguareté “Pará”, capturada este año en Puerto Iguazú luego de múltiples denuncias por su presencia en zonas urbanas, fue liberada junto a sus dos crías en áreas del Parque Provincial Esmeralda, dentro de la Reserva de Biósfera Yabotí, con el compromiso del gobierno provincial de realizar un acompañamiento a su adaptación y un seguimiento con monitoreo satelital. Sin embargo, desde la comunidad misionera advierten que “se perdió el monitoreo” y exigen explicaciones a Ecología sobre el paradero y el estado de los ejemplares, emblema de conservación de la biodiversidad en Misiones.
Por Patricia Escobar
@argentinaforest
MISIONES (1/12/2025).- En octubre de este año, una liberación celebrada con la sociedad misionera fue la de “Pará” y sus dos crías, pero hoy preocupa la falta de respuestas oficiales sobre su seguimiento.
Pará fue capturada en octubre tras un operativo de nueve días en la zona conocida como “2.000 Hectáreas”, donde se la observó rondando viviendas y cazando mascotas. La intervención fue coordinada por el Proyecto Yaguareté (CeIBA-CONICET), con apoyo de Güira Oga, Fundación Azara, Parques Nacionales, Aves Argentinas, el IMiBio y el Ministerio de Ecología, entre otros, y permitió asegurar la integridad de la comunidad y de los ejemplares.
La hembra, de unos siete años, sorprendió al equipo técnico al aparecer junto a dos cachorros en áreas del Parque Provincial Península, lindante al PN IGuazú. Tras los estudios veterinarios, especialistas recomendaron que permanecieran bajo resguardo debido al estrés del traslado, los riesgos para la supervivencia de las crías y la alta probabilidad de que fueran atacadas por otros animales, incluso por machos de su propia especie.
A mediados de año se le colocó a Pará un collar satelital para monitorear sus desplazamientos, una herramienta clave para anticipar acercamientos a zonas urbanas y evaluar su adaptación al entorno natural.
Pero la preocupación surge ahora, tras su liberación en el Parque Provincial Esmeralda, en la Reserva de Biosfera Yabotí, ya que no hubo más información oficial sobre los datos del collar ni sobre la situación de los cachorros.
En Chaco, desde Parques Nacionales lanzaron una campaña con una recompensa de 250 millones de pesos por datos de «Acaí», una yaguareté reintroducida en el Parque Nacional El Impenetrable, de la cual no hay rastros.

Reclamo social y preocupación en el Día del Yaguareté
El 29 de noviembre, Día del Yaguareté, las redes sociales y organizaciones ambientales multiplicaron la pregunta: ¿Dónde está Pará? ¿Y dónde están sus crías?
El compromiso oficial era llevar adelante un acompañamiento técnico posterior a la liberación, aseguraron desde Ecología al momento del operativo. Pero hoy, el monitoreo figura interrumpido y no se difundieron reportes, alertas ni localizaciones.
La falta de información generó impotencia entre especialistas e instituciones que históricamente trabajan en la conservación del máximo Monumento Natural de Misiones.

Una decisión contraria a la recomendación técnica
Desde el inicio, expertos señalaron que Pará representaba una oportunidad única para impulsar un programa de repoblamiento en Yabotí, donde en más de diez años de monitoreos con cámaras trampa se registró un solo ejemplar macho entre esta reserva y el Parque Estadual do Turvo (Brasil).
Con infraestructura adecuada —algo que Misiones aún no tiene operativo— Pará era considerada una pieza clave para una iniciativa de recuperación poblacional.
Técnicos del Proyecto Yaguareté, especialistas nacionales y desde la propia Administración de Parques Nacionales recomendaron dos alternativas:
1. Mantenerla temporalmente en un espacio acondicionado en Misiones, garantizando la adaptación de los cachorros.
2. Trasladarla a Corrientes, donde la Fundación Rewilding Argentina desarrolla un exitoso programa de reintroducción con resultados comprobables y capacidades técnicas consolidadas.
Ninguna de estas recomendaciones fue tomada.
La decisión final, según reconocen diversas fuentes, fue política: que Pará permaneciera en Misiones y fuera liberada cuanto antes.

La política de conservación y la participación ciudadana en debate
Misiones cuenta con el primer seguro ambiental del mundo destinado a proteger al yaguareté, herramienta que cubre daños y contribuye a la convivencia con comunidades rurales. El propio gobernador destacó en su discurso del 1° de mayo que el valor ecosistémico de un yaguareté supera los $1.700 millones: su presencia ordena la dinámica de fauna y flora en la Selva Paranaense.
También anunció una inversión de 500 millones de pesos para módulos reproductivos en el Parque Provincial Esmeralda, destinados a apoyar futuros programas de repoblamiento.
Sin embargo, la situación de Pará y sus crías abre interrogantes sobre la implementación real de estas políticas y su coherencia con la ciencia.
Pese a la conformación de una mesa interdisciplinaria —IMiBio, Ecología, Parques Nacionales, Ejército, Aves Argentinas, Fundación Azara–Güira Oga, Proyecto Yaguareté— el organismo ambiental no informó públicamente el estado del monitoreo ni el paradero de la yaguareté.
Vecinos, organizaciones, investigadores y periodistas plantean que la transparencia es indispensable para la conservación de una especie en peligro crítico de extinción.
La pregunta sigue abierta y el reclamo crece: ¿Qué pasó con Pará y sus crías en Yabotí?
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