El CEO de Arauco participó del XIV Fórum Nacional de Agronegocios de LIDE Argentina en un panel sobre “Cultivar Bosques, Escalar Futuro: el negocio forestal como motor del agro sostenible” en la que analizó el escenario macroeconómico del país para invertir y destacó las oportunidades que aún se tiene -de generarse las condiciones- para desarrollar a futuro un polo exportador foresto-industrial en la Mesopotamia.
Por Patricia Escobar
@argentinaforest
BUENOS AIRES (31 de octubre de 2025).- En el marco del XIV Fórum Nacional de Agronegocios organizado por LIDE Argentina en Buenos Aires, disertó Pablo Franzini, CEO de Arauco -principal compañía foresto-industrial en Argentina- quien compartió una mirada estratégica sobre el presente y futuro del negocio forestal, durante su participación en el panel “Cultivar Bosques, Escalar Futuro: el negocio forestal como motor del agro sostenible”, ante un auditorio integrado por CEOs y líderes empresariales de distintos sectores.
Franzini comenzó destacando las ventajas comparativas del país en materia de suelo, clima y disponibilidad territorial, factores que hacen de Argentina un destino naturalmente competitivo para las inversiones foresto-industriales.
“La industria celulósica y maderera comienza con la plantación forestal, mucho antes de la instalación de las fábricas. Es una visión a largo plazo que requiere planificación, eficiencia y productividad”, señaló.
El ejecutivo explicó que Arauco trabaja principalmente con plantaciones de pino y eucalipto, cultivadas en tierras aptas y autorizadas. “No se destruyen bosques nativos para abastecer a la industria de pasta celulosa, madera, tableros de MDF o generación de energía a partir de biomasa. Cultivamos árboles con destino comercial y aplicamos décadas de investigación tecnológica para desarrollar productos de base forestal renovables, reciclables y carbono neutro”, enfatizó.
Innovación, bioeconomía y nuevos mercados
Franzini hizo hincapié en la evolución del consumo global hacia materiales sustentables. “En Estados Unidos, la construcción en madera es parte de una estrategia de seguridad nacional, mientras que en Argentina recién comenzamos a ver su expansión en arquitectura, diseño industrial y mobiliario. Es una tendencia irreversible”, aseguró.
El CEO también subrayó la importancia de la celulosa en sectores clave, desde productos de higiene y salud hasta insumos industriales. “Hay un enorme potencial para reemplazar plásticos y fibras sintéticas. Grandes marcas globales ya nos compran fibras para usos farmacéuticos y tecnológicos. La innovación en packaging y bioeconomía define el futuro del consumo sustentable”, añadió.
Argentina frente a sus vecinos
El comercio internacional de productos forestales mueve cerca de 500.000 millones de dólares anuales, pero Argentina participa con apenas 700 millones, una cifra que —según Franzini— se mantiene prácticamente sin variaciones en los últimos 25 años por la capacidad industrial que se mantiene.
“Arauco cuenta con cinco plantas industriales en el país y 1.800 empleados directos, pero aún somos una industria pequeña para la escala de Argentina”, explicó. En ese contexto, comparó la evolución regional:
- · Chile exporta diez veces más que Argentina.
- · Uruguay capitalizó inversiones que rechazó la Argentina, logrando un modelo competitivo y estable.
- · Brasil, principal productor mundial de celulosa de fibra corta (eucalipto), alcanzó US$ 17.300 millones en exportaciones en 2024.
“Si dividimos el nivel de exportación por superficie, Argentina tiene una oportunidad enorme. Pasaron varios trenes para el desarrollo sectorial, pero todavía podemos subirnos a uno”, reflexionó.

La visión regional y el desafío local
Franzini destacó el Proyecto Sucuriá que Arauco tiene en marcha en Brasil, donde la compañía multinacional invertirá más de US$ 4.600 millones para expandir su capacidad productiva en Mato Grosso do Sul.
“Estamos plantando 400 mil hectáreas. Es impresionante lo que está ocurriendo en esta región brasileña. Este tipo de desarrollos también podrían hacerse en Argentina, especialmente en la Mesopotamia, que tiene todo para convertirse en un polo foresto-industrial exportador”, sostuvo.
Condiciones para invertir
El CEO subrayó que Argentina posee las condiciones naturales y el conocimiento técnico necesarios, pero necesita avanzar en seguridad jurídica, estabilidad macroeconómica y simplificación administrativa.
“La propiedad privada ya no está en discusión y el actual gobierno está avanzando en reducir burocracias, lo cual es muy positivo. Esta industria no necesita subsidios, solo un país normal y previsible para crecer en el negocio foresto-industrial”, afirmó.
Finalmente, advirtió que las reformas impositivas y laborales impulsadas por el gobierno nacional son claves para mejorar la competitividad.
“Argentina tiene un costo tres veces mayor que Brasil, Chile o Estados Unidos. No sirve tener un régimen de incentivos como el RIGI si luego provincias o municipios aplican impuestos sorpresivos e irracionales”, señaló.
En ese contexto, reafirmó en su mensaje que la oportunidad sigue vigente para atraer inversiones en esta industria y concluyó con una visión optimista:
“La oportunidad sigue siendo enorme. Ojalá pronto podamos decir que la industria forestal vuelve a invertir en grande, generando más empleo, más exportaciones y más desarrollo para transformar este país.”
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